La ley de vivienda limitará al 3% la subida del alquiler en 2024 y a menos del IPC después

El Gobierno central llegó ayer a un acuerdo con ERC y EH Bildu para incluir en la nueva ley de Vivienda un tope del 3% de subida en las renovaciones anuales de los alquileres para el próximo año, mientras que para el 2025 se dejará de utilizar el Índice de Precios al Consumidor (IPC) como referencia y se creará un nuevo índice “más estable e inferior a la evolución del IPC”. Esta es la principal novedad del acuerdo que suscribieron ayer las tres partes y que también comporta el desbloqueo en la tramitación de esta ley en el Congreso. Otras novedades que incluye es que rebaja de 10 a 5 los inmuebles necesarios para que un propietario sea considerado un gran tenedor, estipula que los gastos y honorarios del alquiler los asumirá íntegramente el propietario, prohíbe la venta de parque público a fondos de inversión y los desahucios sin fecha y hora programada.

Respecto al nuevo índice que regulará la subida de los alquileres a partir de 2025, lo elaborará el Instituto Nacional de Estadística, buscará ser más estable e inferior a la evolución del IPC y será aplicable a aquellos contratos firmados antes de la ley. También se incluirán en la ley incentivos fiscales a pequeños propietarios. Respecto a qué zonas se considerarán tensionadas, se podrán declarar cuando la media del coste de la hipoteca o del alquiler más los gastos y suministros básicos supere el 30% de la renta media de los hogares, o bien cuando el precio de compra o alquiler haya aumentado tres puntos por encima del IPC en los cinco años anteriores a la declaración del área tensionada.

En estas zonas, serán regulados y topados todos los alquileres sean cuales sean. Si los propietarios quieren prorrogar un contrato a un inquilino, este nuevo alquiler mantendrá de manera obligatoria las condiciones que el contrato anterior durante un periodo de hasta tres años. La declaración como zona tensionada siempre corresponderá a la comunidades autónomas.

A pesar de las limitaciones para regular el precio de los alquileres que prevé la ley, profesionales del sector temen que tendrá el efecto contrario. Así lo ve el presidente de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Lleida, Josep Maria Esteve, que dijo que “comportará un aumento de los alquileres, que parte de los pisos dejen de arrendarse y la propiedad privada desaparece”. Lo ve “una medida populista nefasta para el sector y que no servirá de nada, y un ejemplo es que la ley del alquiler de Catalunya no ha solucionado la falta de vivienda, la ha empeorado”.

A su vez, el abogado de la de la Cámara de la Propiedad Urbana de Lleida, Juan Manuel Nadal, que añadió que “en el pasado las regulaciones del mercado han acabado congestionándolo y todo apunta que esta ley también lo hará”. Por su parte, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) advirtió que la ley no soluciona “los principales problemas para garantizar el derecho a la vivienda”, y criticó que seguirán los desahucios a vulnerables y que la norma no protegerá a las familias hipotecadas.