JUSTICIA PRISIONES
Investigan la muerte de un interno de la cárcel de Ponent en su celda
A la espera de los resultados de la autopsia, fuentes penitenciarias apuntan a una posible sobredosis || Había sido trasladado recientemente desde otra prisión
El departamento de Justicia investiga la muerte de un interno del Centre Penitenciari Ponent que fue hallado ayer sin vida en su celda. El cuerpo del recluso fue encontrado a las diez de la mañana durante el primer recuento que se efectúa a los presos en sus celdas. El hombre, natural de Tàrrega, se encontraba en el módulo 6 y recientemente había sido trasladado desde otro centro penitenciario para asistir a una vista judicial en Lleida, según explicaron a este diario fuentes penitenciarias.
No se detectaron signos de violencia y los primeros indicios apuntan a una posible sobredosis, según estas mismas fuentes. A la espera de que los resultados de la autopsia confirmen o desmientan este extremo, y como es habitual en estos casos, Justicia y el juzgado en funciones de guardia han iniciado una investigación. Hace unos meses, el sindicato UGT denunció la “aparición de un sistema de introducción de sustancias prohibidas en los centros penitenciarios catalanes mediante la utilización de drones”.
Aunque este método solo se ha detectado en las prisiones de Lledoners (Sant Joan de Vilatorrada) y Brians 1 y Brians 2, desde UGT Ponent explicaron en noviembre que el uso de drones “podría no estar destinado exclusivamente a la introducción de sustancias, sino que también puede ser un sistema para introducir objetos como armas de fuego u otros elementos que actualmente son prácticamente imposibles de introducir”. Por ese motivo, afirmaron que “deben establecerse con urgencia las medidas correctoras necesarias para eliminar el potencial peligro que este nuevo sistema puede suponer para la integridad de los profesionales penitenciarios, ya que no hacerlo podría significar tener que lamentar una verdadera desgracia”.
Asimismo, la Audiencia de Lleida condenó en noviembre del año pasado a seis años y tres meses de prisión y a una multa de 1.500€ a un vecino de Balaguer por lanzar dos paquetes con droga en el Centre Penitenciari Ponent en abril de 2020, en pleno confinamiento. Los paquetes contenían 53,38 gramos de marihuana (en siete envoltorios), 34,99 gramos de hachís, dos papelinas de cocaína de 1,23 y 1,35 gramos y dos papelinas de heroína de 0,77 y 0,72 gramos.
El tribunal consideró probado que el acusado fue la persona que lanzó los dos paquetes en base a las pruebas documentales, periciales y testificales. La droga cayó en una zona perimetral interior junto a los patios de los módulos 7 y 11. El acusado afirmó durante el juicio que “tiraba piedras para disimular” porque la mujer que lo acompañaba estaba hablando con su pareja, un interno de Ponent.