SANIDAD RESTRICCIONES
La mascarilla en farmacias y residencias toca a su fin
También en los centros sanitarios || Salud pide al Gobierno central su retirada y el ministerio dice que “pronto” lo hará
La Generalitat ha ha solicitado al Gobierno central que la mascarilla deje de ser obligatoria en centros sanitarios, farmacias y residencias de forma generalizada, según avanzó ayer TV3. En concreto, al departamento de Salud pide al Estado que revise el protocolo para que el uso de la mascarilla se limite a algunos casos, como a personas con síntomas respiratorios o las que atienden a personas vulnerables. La petición la hizo la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, a través de una carta a la comisión de Salud Pública del ministerio de Sanidad que fue enviada hace tres semanas.
Hace diez días se puso en marchaun grupo que está analizando esta solicitud. Cabezas propone que la mascarilla solo se tenga que llevar “cuando sea necesario” y puso como ejemplo que en las residencias los trabajadores no tengan que usarlas si los residentes a los que atienden no tienen enfermedades respiratorias. Además, apuesta por revisar el aislamiento de los residentes, “porque puede ser muy duro”.
Al respecto, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del ministerio de Sanidad, Fernando Simón, cree la mascarilla dejará “pronto” de ser obligatoria en farmacias, hospitales y residencias, pero apela a la responsabilidad individual y pide que las personas con infección respiratoria la lleven para evitar contagios. Afirmó que, para las personas sanas, en las farmacias “se terminará pronto”. En los centros sanitarios y sociosanitarios, cree que “no estaría de más mantenerla un tiempito más” en los espacios comunes para evitar la entrada de virus a través de visitantes y trabajadores, aunque cree que “tampoco va a durar demasiado tiempo”, siempre que las personas con una enfermedad respiratoria “garanticen” que no van a infectar a otras, “lo que se consigue con la mascarilla”.El 7 de febrero se eliminó la mascarilla en el transporte público, 1.010 días después de su entrada en vigor, casi un año después de que su uso dejase de ser obligatorio en el exterior y unos meses más tarde de que ya no se usara en interiores.