Continuidad por tiempo limitado

Docentes, investigadores, estudiantes y personal de administración y servicios de la Universitat de Lleida (UdL) tienen en mayo otra cita electoral, además de las elecciones municipales. Los días 9 y 10 se celebran los comicios, por primera vez con votación exclusivamente telemática, para escoger rector y la campaña electoral ya ha comenzado y finalizará el 5 de mayo. El único candidato es el actual, Jaume Puy, que además se presenta prácticamente con el mismo equipo de vicerrectores, coordinadores y secretaria general.

El único cambio es la incorporación de Fernando Guirado como vicerrector de Profesorado y todavía falta por designar al de Investigación. De este modo, la continuidad a frente de la UdL está asegurada, pero por un tiempo limitado porque Puy, por cuestión de edad, solo podría cumplir la mitad de los seis años del mandato que establece la nueva ley Orgánica de Universidades (hasta ahora eran cuatro). Explicó que su intención no es dejar el rectorado en manos de alguien de su equipo cuando cumpla los setenta años para que ejerza como sucesor, sino convocar nuevas elecciones una vez haya finalizado la adaptación de los estatutos y otras normativas a la nueva ley y se haya constituido el claustro y el consejo de gobierno.

“Tengo el compromiso de hacer en dos años los nuevos estatutos y así en marzo de 2025 se podría constituir claustro y consejo de gobierno y en tres, cuatro o seis meses convocar elecciones. Un relevo sería más lógico si faltara solo un año”, detalló. El lema de campaña de Puy es “Pilotem el canvi”, en referencia al contexto general de cambios sociales y en concreto a la nueva ley de Universidades.

“Tenemos que adaptar la plantilla a las figuras que prevé la ley, hacer contratos indefinidos a los profesores asociados, generar el grupo de docentes sustitutos y mirar todas las posibilidades de estabilización de la Generalitat. Y trabajar en la tecnología y la innovación docente para ser más próximos a los estudiantes”, señaló. También apuesta por “tecnificar la gestión y avanzar en automatizar las tareas repetitivas y generar puestos de más categoría y más responsabilidad dentro de personal de administración y servicios”.

Y destaca, además, que le gustaría “que los alumnos participaran más, darles canales y que vean que pueden influir en el gobierno de la universidad”.Reconoce no saber si la votación telemática favorecerá o perjudicará la participación. En todo caso, dice que le “gustaría tener un apoyo importante de la comunidad porque la etapa que viene es muy complicada y me sentiría más respaldado” para afrontarla. Cree que “si hubiera más votos en blanco que a favor, tendría que dar paso a otro”.