SEGRE

Lleida pide al Gobierno poner en marcha una potabilizadora que se construyó en 2010 y no ha funcionado nunca

La Mancomunidad de Aguas de Pinyana prevé estado de alerta todo el verano y empieza a aplicar restricciones al riego

La potabilizadora de Santa Anna construida en 2010 que no ha funcionado nunca.

La potabilizadora de Santa Anna construida en 2010 que no ha funcionado nunca.Oriol Bosch / ACN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El ayuntamiento de Lleida, a través de la Mancomunidad de Aguas de Pinyana, ha pedido al Ministerio para la Transición Ecológica poner en funcionamiento una potabilizadora de agua que se construyó en 2010 en la presa de Santa Ana con un coste de cerca de 5,5 millones de euros y que no se ha puesto nunca en funcionamiento. Según el teniente de alcalde y presidente de la mancomunidad, Toni Postius, la obra se hizo a raíz de la sequía de 2008 para evitar episodios de turbiedad de agua por los bajos niveles del embalse. Después de años en desuso, se ha encargado un proyecto para ponerla en marcha y se prevén unos costes mínimos. Pinyana prevé pasar el verano en estado de alerta y empieza a aplicar restricciones al riego aunque garantiza consumo a los municipios que se abastecen.

La Mancomunidad de Aguas de Pinyana se nutre del embalse de Santa Anna, que pertenece a la cuenca de la Noguera Ribagorçana, gestionada por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y cuando en 2008 estuvo la última gran sequía, hubo problemas de turbiedad con el agua porque las reservas bajaron mucho. Entonces se decidió construir una planta de filtraje que se acabó en 2010 y que costó cerca de 5,5 millones de euros pero como el episodio de sequía finalizó, la instalación no entró nunca en servicio. De hecho, según Postius, ahora que han pedido su puesta en marcha y también asumir la gestión desde la mancomunidad, desde el propio ministerio "no eran conscientes de que se había llevado a cabo esta inversión".

El objetivo de poder disponer de esta potabilizadora en servicio es tener un control de la calidad del agua en cabecera para evitar episodios concretos de turbiedad como ya ha pasado en otros municipios el verano pasado. Se trata de anticiparse a las situaciones de sequía, cuando los caudales son bajos y los episodios de turbiedad son más frecuentes. Postius acusa al ministerio de "dejadez" en este asunto y por eso dice que han encomendado a la empresa que hace la gestión del agua, Aigües de Lleida, que se lleve a cabo un proyecto para poner en marcha la instalación. Se calcula que en unos 4 meses ya podría entrar en funcionamiento, ya que hay que hacer una mínima inversión porque algunos elementos han quedado obsoletos. Según Postius, esta inversión se reclamará también al ministerio pero ha mostrado predisposición de adelantarla si se da el caso porque la situación no puede comportar "un perjuicio para los vecinos" que se nutren de la mancomunidad.

tracking