CSIF pide que la medicación a los presos se dé diluida para evitar el tráfico de pastillas
Los últimos casos ocurridos la prisión de Ponent dejan clara esta necesidad, según el sindicato
El sindicato CSIF ha pedido en el Departamento de Justicia la administración de la medicación diluida a los internos en los centros penitenciarios catalanes. La administración en pastillas provoca el "tráfico sistemático y continuado" de pastillas, según el sindicato. "Que un recluso no tome su medicación prescrita ya es peligroso, pero igual de peligroso es que quien no la tiene que tomar se automedique de manera irresponsable para suplir la falta de psicotrópicos y/o estupefacientes", dice en un comunicado. En los dos casos, se crea la alteración en el comportamiento del individuo, que la mayoría a veces se traduce en episodios de agresividad poniendo en peligro la convivencia y la seguridad de internos y trabajadores penitenciarios.
Muertes en las prisiones por sobredosis
Los últimos casos ocurridos la prisión de Ponent dejan clara esta necesidad, según CSIF. Los días 22 y 23 de abril se vivieron nuevos episodios especialmente graves, que tuvieron como resultado la nueva muerte de un interno. Los días anteriores los funcionarios ya habían advertido del tráfico masivo de pastillas, coincidiendo con el fin del Ramadán. Esta muerte no fue un caso aislado. Aquel fin de semana se produjeron disturbios a los módulos 1, 2, 3, 6 y 7. Episodios que se repitieron los días siguientes y se repiten a menudo, poniendo en grave peligro a los trabajadores, asegura el sindicato.
Más del 30% de los internos trafica con la medicación de forma habitual
Desde CSIF calculan que más del 70% de la población reclusa que toma medicación psicotrópica ha traficado, al menos una vez, con esta medicación y que más del 30% por ciento trafica con esta medicación de forma habitual. “Después de varios meses de observación, podemos determinar que la medicación psicotrópica, tomada de manera indebida o simplemente no tomada, genera graves problemas de conducta. No hay que decir que, visto el volumen de población reclusa que toma medicación, resulta imposible llevar el control y vigilancia adecuadas”.
Para CSIF es "irresponsable" que el alto presupuesto dedicado a la medicación de la población reclusa no tenga los efectos que tendría que tener. Es grave en cuanto a la medicación administrada semanalmente y es especialmente grave en la medicación administrada diariamente, particularmente en el grupo terapéutico de las benzodiacepinas, dice el comunicado. Estas sustancias son las más utilizadas por los internos con otros intereses que no son el cuidado de la salud. Desde CSIF defienden la importancia de la seguridad y la salud de los internos de los centros penitenciarios, que es un elemento clave también para la seguridad de los profesionales penitenciarios. "Es la administración quien tiene que velar por eso", aseguran.
Desde el sindicato solicitan a los responsables de los servicios penitenciarios que, cuanto antes mejor, se dicten las órdenes correspondientes para administrar la medicación diluida, tal como se hacía hace años sin ningún tipo de problema, en todos los centros penitenciarios de Cataluña y se contrate el personal adecuado para evitar la carga de trabajo añadida al personal sanitario actual. Al mismo tiempo, advierten que, si no son atendidas sus demandas, elevarán esta denuncia a las instancias administrativas y judiciales oportunas.
La sección de CSIF en la prisión de Ponent ha enviado una carta con estas reivindicaciones al director del centro penitenciario y al gerente de la región sanitaria de Lleida, Raül Llevot. Una carta similar ya se envió a los mismos cargos en el 2019, sin obtener respuesta.