OCIO FIESTAS
Una vida de feria en feria
Los feriantes afirman que Lleida es una de las ciudades donde están más cómodos porque disponen de un recinto cerrado con agua corriente y grupo electrógeno
Cada oficio es un mundo y tiene sus propias características. Algunos conllevan sacrificios, y en el caso de los feriantes el principal es no poder residir de forma fija en un lugar. Su sensación general es que poca gente se da cuenta de cómo es su estilo de vida.
La mayoría han “heredado” el oficio de sus padres o abuelos y renuncian a tener un hogar fijo para vivir en caravanas con las que viajan por toda Catalunya y España entre seis y once meses al año. Algunas veces se sienten afortunados por disponer de un recinto cerrado donde montan sus atracciones, pero en otras ocasiones –la mayoría, sobre todo en poblaciones pequeñas– lo tienen que hacer en calles o espacios que no están adaptados y en los que los problemas de suministro eléctrico son recurrentes. Además, casi todas las ferias están al aire libre, por lo que si llueve no pueden funcionar y es más posible que las atracciones sufran averías.
Precisamente, los que están en Lleida durante las Festes de Maig señalan que es una de las ciudades donde se sienten más cómodos. La mayoría destacan el hecho de que el recinto ferial dispone de agua corriente y un grupo electrógeno, además de que es “muy grande y con espacio suficiente para todas las caravanas”, como asegura uno de ellos.Los amantes de las alturas no podrán subir en esta ocasión a la noria más alta del Estado como el año pasado, pero sí disfrutar de The Limit, un volador de 60 metros de altura que es el más alto de España. Su dueño es Edgar, es de Valencia y forma parte de la quinta generación de feriantes en su familia, por lo que asegura sentirse “totalmente acostumbrado” a su trabajo.
“La llevo con mi padre, él se quedará y yo iré a Jerez a ayudar a mi hermano con otra atracción que tenemos”, explica. Las Firetes abrieron este viernes y no cerrarán hasta el domingo 21. Los días de las Festes de Maig (del 9 al 14 de mayo) funcionarán hasta las 2.30 horas, y los días laborables cerrarán a las 23.00 horas como muy tarde.
La semana del 15 de mayo habrá promociones de dos entradas al precio de una, y el día 17 las atracciones no pondrán música para que puedan disfrutarlas también los niños de las escuelas y todas aquellas personas a las que les moleste el característico ruido de los recintos feriales.
Quejas de vecinos y feriantes por picadas de mosca negra
“Trabajamos casi todo el año, solemos parar un mes para hacer reparaciones. Nací feriante, es lo que sé hacer y estoy acostumbrado, pero lo más difícil es organizarme con mi mujer y mis hijos porque van a la escuela.
Somos de Granollers y solo me pueden acompañar los fines de semana, por eso intentamos no movernos muy lejos. En Lleida hay una buena organización y estamos cómodos porque no tenemos que montar la atracción en la calle, sino que tenemos un recinto y disponemos de agua y luz, en muchos sitios no es así”. “Mis padres ya eran feriantes y yo lo he sido casi toda mi vida.
Estudié una Formación Profesional y estuve un año fuera, pero decidí trabajar para mí y no para otros. Estamos unos 11 meses al año en ferias de Catalunya y España, empezamos a finales de febrero y acabamos a mediados de enero. Siempre tenemos algún parón, no hacemos todos los fines de semana porque si no terminaríamos locos. Es un trabajo muy sacrificado, en parte porque dependemos mucho del tiempo. Si llueve algún día de la Festa Major costará mucho cubrir gastos”. “Llevo un año acompañando a mi pareja en las ferias.
Cuesta un poco adaptarme a este estilo de vida, echo de menos la estabilidad de estar en casa con la familia pero me voy acostumbrando poco a poco. Venimos de Mallorca y después de Lleida iremos a Cambrils. Una isla es más cara porque tenemos que llevarlo todo en barco y lo tenemos que repercutir en el precio.
Aun así, normalmente lo acordamos con el resto de feriantes y fijamos el mismo. Este año aún no lo hemos decidido, pero seguramente se mantendrá el del año pasado”. “Venimos de Sevilla y después iremos a Logroño. Mi hija Aroa, mi mujer y yo estamos unos seis meses al año en ferias, de abril a octubre. Luego volvemos a nuestra casa en Valencia. Solemos tener dificultades con iluminación y ubicaciones, pero Lleida es uno de los mejores sitios porque tenemos un recinto cerrado con un grupo electrógeno. No se puede comparar con las capitales grandes, pero aquí estamos cómodos. Llega una edad en la que preferiría quedarme tranquilo en casa, pero he sido feriante toda mi vida y ya estoy acostumbrado.”Varios vecinos y feriantes se quejaron ayer tras sufrir picadas de mosquitos y moscas negras en el recinto de las Firetes. Al menos cinco feriantes tuvieron que acudir a Urgencias.
Ya habían notado la presencia de estos insectos desde que llegaron, pero ayer fue el día en que su incidencia fue mayor por la lluvia. El presidente de la asociación de feriantes de Lleida, Hugo García, contactará el lunes con la Paeria para solicitarles que fumiguen todo el recinto de la antigua Hípica.