El bombero acusado de desobediencia a los Mossos en el corte de la A-2 en Soses en marzo de 2018 niega haber ofrecido resistencia
Dice que lo golpearon en el estómago y lo cogieron por el cuello, mientras los Mossos lo niegan y dicen que él estaba "alterado"
El bombero herido a consecuencia del desalojo del corte de carretera convocado por los CDR el 27 de marzo del 2018 en la A-2 en Soses ha sido juzgado este miércoles en el juzgado penal 2 de Lleida acusado de desobediencia grave a los agentes. El bombero ha negado haber ofrecido ninguna resistencia y ha dicho que lo golpearon con la defensa en el estómago y lo cogieron por el cuello. Los Mossos, en cambio, niegan ninguna agresión hacia él y dicen que se lo redujo porque estaba "muy alterado". Decenas de personas han acompañado a Joan Domènec con un desayuno popular en la plaza Sant Joan de Lleida y hasta las puertas del juzgado. La fiscalía, que pedía inicialmente 9 meses de prisión, ha rebajado la petición de pena a 900 euros de multa al aplicar el atenuante de dilaciones indebidas.
"Estaba con las manos en alto y cuando el cordón policial llegó, el mosso que estaba delante mío me golpeó con la defensa en el estómago", ha explicado. Según el acusado, él no ofreció resistencia porque estaba "plegado por el dolor" y los agentes lo cogieron, lo llevaron hacia la zona de las furgonetas, lo tiraron al suelo y lo inmovilizaron colocándole una rodilla encima de la ingle y una defensa entre el pecho y el cuello. Los Mossos en cambio dicen que fue él quien rompió la línea policial, que intentó tirar a dos agentes al suelo cogiéndolos de las piernas y que lo redujeron sin agredirlo porque estaba "muy alterado".
De entre las personas que han dado apoyo al bombero herido, había la presidenta del Parlament suspendida, Laura Borràs; el secretario general de Junts Jordi Turull; la diputada por Junts en el Parlament Violant Cervera, y la diputada por ERC en el Parlament Montserrat Fornells.
También le han dado su apoyo miembros de las Plataformes Antirepressives de Ponent i Barcelona, el Grup de Suport Soses27M y Bombers per la República, que lo han acompañado hasta la puerta del juzgado con pancartas, pidiendo su absolución y criticando que "el agredido es imputado" mientras "el agresor tiene impunidad", ya que el ahora acusado presentó una denuncia contra los agentes que lo habían agredido, aportando informes médicos y vídeos, pero fue archivada.