La Paeria tramita la ruina de un edificio en Paer Rufes, detrás de la iglesia de Sant Joan

La Paeria está tramitando de oficio el expediente de ruina del edificio del número 5 de la calle Paer Rufes, ubicado detrás de la iglesia de Sant Joan y muy cerca del Eix Comercial y del Canyeret, a raíz de las patologías detectadas en una inspección efectuada el pasado mes de marzo. Los técnicos destacan que la paredes de carga presentan grietas y apuntan que el derribo de inmuebles anexos ha debilitado la estructura poniendo en peligro su estabilidad. Añaden que una parte de la cubierta está desplomada y por esta zona se filtra la lluvia, situación que, sumada a la humedad que sube del subsuelo, ha provocado que las vigas del techo se pudran.

Apuntan que la fachada no presenta peligro de colapso inminente ni de desprendimientos, pero remarcan que el edificio en general se encuentra en un estado ruinoso y actualmente no es habitable y que, para serlo, sería necesaria una reconstrucción integral. Por esta razón, proponen declarar en ruina en inmueble y advierten a la propiedad de que esto obliga a su derribo. Los titulares pueden presentar alegaciones.

De hecho, el expediente relativo al estado ruinoso de este edificio, que tiene 80 años de antigüedad, se remonta al año 2014, cuando el consistorio comenzó a requerir al propietario que aportara un certificado de seguridad y solidez del inmueble y que, mientras no fuera rehabilitado o demolido, velara por su estabilidad y por que no fuera okupado (está tapiado). Fue reclamando los certificados de forma periódica en los años siguientes.

En 2016 la propiedad cambió de manos y la Paeria le instó a que solicitara licencia de derribo. Continuaron los requerimientos de certificados de seguridad, que fue aportando, hasta que la inspección del pasado marzo motivó la tramitación de la declaración de ruina.

Recientemente, el ayuntamiento también ha tramitado la de tres edificios de la calle Cavallers, los situados en los números 34, 36 y 38, actualmente tapiados y en estado de abandono. Como avanzó este diario, la idea es derribarlos y aprovechar el espacio, junto con el solar anexo, para crear un nuevo acceso a la zona que alberga los restos del antiguo barrio judío o Call, ubicado junto detrás.

Asimismo, este año finalizó la demolición subsidiaria del inmueble del número 41 de la calle Carme, que había sido declarado en ruina inminente, y también ha concedido licencia para tirar el número 43 de la calle Magdalena, en ruina desde 2010.