VIVIENDA LLEIDA CIUDAD
El ayuntamiento de Lleida ha autorizado reconvertir 40 locales en viviendas en año y medio
Todos son altillos y los costes burocráticos asociados rondan los dos mil euros
El ayuntamiento de Lleida ha dado licencia a 40 proyectos de reconversión de locales comerciales en pisos en el último año y medio. Una transformación que el sector inmobiliario ve como una solución para que haya más viviendas en el mercado y dar un nuevo uso a los locales vacíos. Los trámites burocráticos cuestan alrededor de los dos mil euros.
El número de locales comerciales vacíos en Lleida ciudad se disparó por la crisis económica de 2008 y se agravó aún más con los cierres temporales y el auge de la venta online durante la pandemia del coronavirus, lo que provocó que el 38% de los 8.060 que hay en la capital estuvieran en desuso, según datos de la Generalitat. Desde entonces, esta situación apenas ha cambiado, lo que ha generado que muchos de los bloques de pisos en construcción no cuenten con locales comerciales y los destinan a garajes o más viviendas. Ante este panorama, desde el sector inmobiliario han planteado dar nuevos usos a los locales vacíos y reconvertirlos en garajes o en pisos y, precisamente, en el último año y medio el ayuntamiento de Lleida ha autorizado que una cuarentena de locales puedan transformarse en viviendas.
Concretamente, a lo largo del 2022 el área de Urbanismo concedió 23 licencias para reconvertir altillos en viviendas y en lo que llevamos de año ya ha tramitado otras 17. No obstante, el número de consultas que el ayuntamiento ha recibido para ver si era viable esta reconversión es más. Desde el inicio del mandato en 2019 hasta la actualidad la Paeria ha recibido 63 consultas, de las cuales 35 fueron aceptadas y 28 rechazadas.
El proceso administrativo para hacer este cambio de usos suele costar alrededor de los dos mil euros y debe incluir un proyecto técnico que avale la viabilidad de la modificación. Pero, para lograr el aval del ayuntamiento, los locales y altillos deben cumplir una serie de requisitos. Según detalló el presidente del colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria en Lleida, Josep Maria Esteve, estos son que “el local o altillo en cuestión tengan más de dos metros y medio de alto, tenga doble ventilación y la comunidad de propietarios del edificio deben aprobar esta reconversión”.
En el caso de los locales comerciales, además, “si se quieren transformar en viviendas solo se puede hacer siempre y cuando no se haya agotado la habitabilidad máxima del edificio”, dijo Esteve. Respecto a si es viable hacer este cambio de usos, el presidente de los API de Lleida reconoció que “no muchos locales comerciales de la ciudad cumplen estas condiciones, especialmente lo de la doble ventilación, por lo que es más fácil hacerlo en altillos, ya que de entrada se ajustan a los requisitos sin necesidad de hacer grandes reformas”. El presidente del colegio de administradores de fincas de Lleida y Barcelona, Lorenzo Viñas, también defiende la reconversión de locales. “Solo se deben flexibilizar los cambios de uso y adecuar las normas de habitabilidad y la oferta de vivienda se dispararía y su precio bajaría, así como también lo harían los alquileres”, aseguró Viñas en una entrevista a SEGRE publicada el pasado abril.
Una decena de viejos comercios en Naut Aran esperan ser pisos
Una decena de locales comerciales en Naut Aran están a la espera de convertirse en viviendas. Sus propietarios se acogieron a la convocatoria que el ayuntamiento abrió en 2022 para cambiar el uso de estos inmuebles. El consistorio espera así paliar la escasez de vivienda asequible en el municipio y, al mismo tiempo, dar utilidad a locales en desuso, cuyos dueños no pueden alquilar ni vender para comercios. El alcalde, César Ruiz-Canela (CA), explicó que, en los últimos meses, técnicos municipales han visitado los espacios que optan a este cambio para verificar que cumplen requisitos como disponer de ventilación suficiente y estar en la planta baja de edificios.Cambiar el uso de los locales comerciales requerirá cambiar las normas urbanísticas municipales, un proceso que deberá llevar a cabo durante el consistorio que surja de las elecciones del 28 de mayo. Los que se conviertan en viviendas solo podrán alquilarse como residencia habitual a un precio asequible, para facilitar que accedan a ellos tanto a jóvenes de la Val como trabajadores del sector turístico.
Deberán tener en regla sus permisos como cualquier vivienda y, una vez concedido el cambio de uso, no podrán volver a acoger tiendas. El consistorio espera evitar así que sean objeto de especulación inmobiliaria. El pasado invierno, la falta de vivienda asequible obligó a muchos trabajadores de temporada del sector turístico en Naut Aran a pernoctar en caravanas y furgonetas.