EDUCACIÓN ECONOMÍA
Las familias, contra la subida del coste del comedor escolar
Por segundo año consecutivo con el aumento de unos cuarenta céntimos || Educación lo atribuye a la inflación “mundial”
Las Associacions Federades de Famílies d’Alumnes de Catalunya (Affac) rechazó ayer el aumento del precio máximo del comedor escolar, que “vuelve a subir por segundo año consecutivo” y que pasará de los 7,19 a los 7,60 euros diarios el próximo curso. Así lo hizo público la entidad en un comunicado en el que recordó que el precio pasará de los 7,19 euros a los 7,60 en el caso de alumnado esporádico y de los 6,54 euros a los 6,91 para el alumnado fijo. Destacó que el precio “se había mantenido congelado hasta el curso 2020-2021, año en que se inició el aumento progresivo y exponencial de este servicio”, e indicó que desde entonces el precio máximo del comedor se ha encarecido un 12%, pasando de 6,80 euros a 7,60 en cuatro años.
Por todo ello, la asociación de familias recriminó al departamento de Educación que no incorpore “ningún factor corrector en el cálculo máximo del comedor para proteger a las familias de la inflación”, pero mantiene el porcentaje destinado a los beneficios de las empresas. Asimismo, la entidad señaló que algunos consejos comarcales, entre ellos el del Segrià, “continúan presionando a las asociaciones de familias con la permisividad de Educació para impedir de las familias gestionen el servicio” de comedor. En respuesta, el gerente del consell comarcal del Segrià, Sergi Fo, aseguró que “estamos a favor de que las familias sigan gestionando el servicio de comedor y así lo aprobamos en el consejo para este año y el siguiente”. Por otro lado, Educación atribuyó la subida del precio del comedor al aumento de precios “generalizado y mundial” y desmintió que hubiera reducido becas, como denuncia la Affac.
Reutilizan el agua sobrante de las comidas para regar plantas La cooperativa Quàlia, que gestiona 31 comedores escolares en Lleida, estrenó hace unas semanas un sistema para aprovechar el agua sobrante de las comidas para reutilziarla para regar las plantas y árboles de los patios de los colegios. Una medida que ayuda a ahorrar agua y a sensibilizar sobre este recurso a los pequeños.