«Nos quieren hacer jugar en primera y no llegamos ni a regional»

Gobierna el municipio con menos habitantes de Lleida. ¿Esto significa también que hay menos trabajo y es más fácil?

No. Tenemos mucho trabajo y somos pocos. La burocracia del día a día se nos come. Las subvenciones son las mismas para nosotros que para pueblos mas grandes y ciudades. Ellos tienen técnicos a dedicación completa y nosotros no. Nos quieren hacer jugar en primera división cuando nosotros no llegamos ni a regional. Es un esfuerzo enorme hacer el mismo trabajo que aquel que tiene muchos más recursos que los nuestros. Deberíamos tener privilegios como por ejemplo disponer de más tiempo para presentar proyectos.

¿Cuál ha siso la tarea más difícil de gestionar durante este mandato?

Todo el mandato ha sido un gran reto y un aprendizaje muy grande. Sobre todo los dos primeros años fueron difíciles, pero a medida que hemos ido aprendiendo y entendiendo el funcionamiento de la administración se nos ha hecho menos difícil avanzar y superar los retos que se nos han presentado.

Opta a la reelección después de cuatro años en la alcaldía y se cumplen también ocho con una mujer a cargo del municipio. ¿Tiene ganas de continuar?

Si me lo hubiera preguntado hace cinco meses le hubiera dicho que no tenía demasiadas ganas, pero a medida que se acerca la fecha estoy cada vez más animada. Se han hecho muchas cosas y quedan más por hacer. Si salgo elegida, tengo las ideas más claras y ordenadas y pienso que serían años de trabajar fuerte con la ayuda de toda la experiencia adquirida. Y si me quedo en la oposición también. No me quedaré de brazos cruzados y ayudaré a tirar adelante el municipio.

¿De pequeña se imaginaba ser alcaldesa?

Nunca lo había imaginado.

¿Desde cuando le viene la inquietud por la política?

Con mayor o menor intensidad, siempre he tenido inquietud por la política, pero nunca por ser alcaldesa. Algunos vecinos del pueblo me animaron a presentarme pero no pensé que ganaríamos. Pensábamos que nos quedaríamos en la oposición. No lo veo tanto como una inquietud política, sino como una manera de ayudar o vehicular. Que no siempre se ve así.