ALCALDABLES DE LLEIDA CIUDAD
Laura Bergés, del Comú de Lleida: «Lo mejor es no repetir un tripartito que se ha demostrado que no funciona»
Tras la salida del gobierno municipal en 2021, el Comú apuesta por una mujer como cabeza de lista “como otra forma de hacer las cosas”, no ve posible repetir el tripartito y prioriza los aspectos sociales y ambientales
Sergi Talamonte fue su candidato en las últimas elecciones. ¿El cambio en la cabeza de lista supone una nueva forma de encarar el próximo mandato?
Siempre hay cierto cambio porque cada persona tiene su talante, pero el Comú es un proyecto muy colectivo en el que tomamos las decisiones conjuntamente. Mi intención es dar continuidad al trabajo que empezamos en 2015 con Carlos González. Asimismo, valoramos que tener una mujer candidata suponía otra forma de hacer o enfocar las cosas.
Empezaron este mandato en el gobierno y en 2021 se fueron a la oposición. ¿Este hecho dificulta la posibilidad de un nuevo tripartito?
Lo mejor es no repetir algo que se ha demostrado que no ha funcionado. Nuestra propuesta en 2019 fue formar un gobierno con ERC, pero quisieron que entrase Junts y fuimos generosas. En principio no parecía un pacto muy natural, pero entendimos que la ciudad necesitaba un cambio y lo priorizamos ante nuestros intereses partidistas.
¿Qué alternativas se plantean?
Debemos esperar al 28 de mayo y ver la fuerza de cada partido para valorar las opciones. Es evidente que tenemos más puntos en común con las fuerzas de izquierda, pero estamos en disposición de hablar con todos.
¿Preferirían un gobierno con el PSC o con Junts?
Con Junts lo veo difícil por varios elementos que nos han distanciado mucho, como el inmovilismo en sus políticas de movilidad. Tampoco se ha avanzado en el nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal ni se ha revertido el planeamiento urbanístico del polígono de Torre Salses o las deficiencias en mantenimiento urbano y en el control de servicios públicos. Con el PSC en principio deberíamos ser más cercanos, pero también hay elementos importantes que nos separan, como el ámbito del modelo comercial y el de atención social. Su negativa a hacer un equipamiento para atender a temporeros no nos parece una política socialista.
¿Cuál es su posición acerca del albergue de Pardinyes?
Ha habido mucha polémica y partidismo. Entendemos que haya habido oposición porque creemos que el gobierno municipal planteó mal el proyecto. Nos opusimos desde el inicio a que se juntase la atención a temporeros con la inclusión social, y el gobierno rectificó y se comprometió a separarlo. Debe haber equipamientos específicos para la inclusión social, y para los temporeros debe habilitarse el albergue acompañado de una política de pisos. El equipamiento debería tener unas 70 plazas, con dos personas conviviendo en una habitación.
¿Que Montse Bergés (delegada del Govern) sea su hermana facilita las relaciones con ERC?
Somos familia y nos llevamos muy bien, pero en casa siempre nos han enseñado que cada una debe hacer su camino y creo que las relaciones entre el Comú y ERC deben ir más allá de relaciones de parentesco.
El tripartito se rompió debido a su oposición al parque comercial de Torre Salses. ¿Es su línea roja para llegar a acuerdos?
Nuestra posición sigue siendo que no es una buena idea porque saca a los consumidores fuera de la ciudad y no está vinculado al transporte público. Se podría haber hecho más para evitar su puesta en marcha, porque el actual planeamiento urbanístico lo permite. Nuestra apuesta es el plan de la estación, porque aunque el modelo de centro comercial no es nuestro favorito, entendemos que también existe este tipo de demanda y creemos que podrá crear sinergias con el tejido comercial.
¿Cuáles son las principales preocupaciones de los vecinos?
Nuestras dos grandes prioridades son el ámbito social y el reto ambiental. En Lleida hay un 35% de personas con riesgo de exclusión social y una segregación muy grande entre barrios. El ayuntamiento tiene la responsabilidad de garantizar que todos tengan la misma cualidad de servicios públicos. Tenemos un paquete de medidas destinadas a reformular el trabajo social para que sea más comunitario y poder estrechar la relación con las entidades del tercer sector, además de vincularlo con el área de salud, que se debe reforzar. Respecto al ámbito ambiental, debemos acelerar la transición energética para reducir la contaminación.
¿Cómo debe cambiar la gestión pública?
El modelo de los servicios públicos externalizados, como el del agua, es muy perjudicial para el ayuntamiento. No es normal que se depure el agua de la lluvia y se riegue con agua de boca porque el ayuntamiento no la paga. Apostamos por ciertas remunicipalizaciones, como el servicio de autobuses, la tasa del agua, los centros de día y el servicio de atención domiciliaria.
¿Cuál es su posición acerca del polígono de Torreblanca?
No es un proyecto de futuro, tal como está planteado. No pone límites a la contaminación ni al consumo de agua. El plan director prevé que su consumo sea equivalente al de media ciudad. Además, está sobredimensionado. La parte de las gigaparcelas tiene sentido y el transporte de mercancías en ferrocarril es interesante, pero en la parte de Quatre Pilans y Grealó se prevé un tipo de parcelas que podrían estar en algunas de las 1.800 hectáreas de suelo industrial no desarrollado que hay en el territorio comarcal.
¿Y sobre la estación de buses?
Vemos bien que haya un centro de comunicaciones cerca de la estación de trenes que permita dar más espacio al transporte público. No tiene por qué provocar problemas de movilidad.
Cuando estaban en el gobierno, la PAH protestó contra la gestión de la vivienda de Talamonte. ¿Han recompuesto relaciones con la plataforma?
Sí, siempre ha sido de tira y afloja. Entendemos sus críticas porque hay muchas necesidades y dificultades en esta materia, pero en su época como concejal se aumentó el parque público en unas 90 viviendas, más que en los últimos dos mandatos socialistas y más que durante los dos años posteriores a nuestra salida del gobierno.
¿Cuál debería ser la política en relación con los pisos okupados?
Si hay okupaciones generalmente es porque falta vivienda, por lo que se debe aumentar el parque público. En un mandato se podría ampliar en unas 300 viviendas. Además, identificamos un mínimo de mil pisos vacíos en la ciudad de grandes tenedores que llevan más de dos años vacíos. Se les envió requerimientos y salieron más de 300 procesos sancionadores. La vía punitiva con las personas que okupan no resuelve el problema, aunque si hay situaciones conflictivas se debe intervenir.
¿Es partidaria de extender el puerta a puerta a toda la ciudad?
Sí, introduciendo mejoras en su funcionamiento. Es el único método para reducir las emisiones al máximo legal. Si se extiende reduciríamos emisiones equivalentes a 40.000 coches y reduciríamos el gasto en el vertedero.
¿Cómo se debe evitar el vertido de residuos en la calle?
Todo el plan de seguimiento y evaluación previsto no se ha hecho. Algunas mejoras podrían ser el aumento de frecuencia de recogida, facilitar materiales a los vecinos y bonificar las buenas prácticas. Se aprobó hacerlo y el gobierno no lo ha puesto en marcha.
¿Tienen líneas rojas para llegar a acuerdos?
No me gusta hablar de líneas rojas. Hay aspectos claves, como Torre Salses o la política de vivienda y ambiental, así como el modelo comercial o la reacción al cambio climático. Dependiendo de nuestra fuerza podremos negociar más o menos. No pactaremos con cualquier partido que vaya en contra de los derechos humanos.
preguntas de los lectores de segre
- @mirkolino66: ¿Por qué el IBI es tan caro, el más alto de España? – Se ha hecho una gestión económica que ha salido muy cara y hay poco margen. Habría que asumir una rebaja en la medida de lo posible e introducir justicia fiscal y algunos impuestos que se pagan ahora gracias a nuestras propuestas como el que pagan las eléctricas por el uso del espacio público.
- @deivit.mt: ¿Si es alcalde promoverá un centro comercial en Lleida? ¿Interior o exterior? – El modelo del Comú de Lleida no es el de centros comerciales, pero entendemos que una gran parte de la ciudad lo pide y que también puede aportar cierta vitalidad, por tanto aceptamos que se desarrolle un centro comercial integrado en la ciudad.
- @Olgamasip: ¿Qué propuestas tienen para los problemas de ruido en zonas de ocio? – Se trata de hacer cumplir la normativa, y que los locales se impliquen por la parte que les toca y la Guardia Urbana por la parte que le corresponde al ayuntamiento, porque tampoco podemos hacer que los responsables de los bares hagan de policía.
- @Jaumeabadjove: ¿A qué se dedicaba antes de la política, y durante cuánto tiempo lo hizo? – Me dedicaba a dar clases en la universidad, estuve veinticinco años en la Universitat Autònoma de Barcelona y, después, en el año 2012 volví a Lleida para trabajar en la Universitat de Lleida.
- @Issaa_bel_la: ¿Cree que Lleida es segura? Si no es así, ¿qué haría para mejorarla? – Lleida no es tan segura como debería. Apostamos por un trabajo social, de implicación ciudadana, y por otra parte una mayor exigencia a la Generalitat que los Mossos hagan lo que corresponde y un cambio en la Guardia Urbana para ir a un modelo de proximidad.
VISIÓN DE LOS ADVERSARIOS
- ¿Con quién tiene menos cosas en común? Quizás con Maria Burrel.
- ¿Quién sería el más divertido en una noche de fiesta? [duda] Fèlix Larrosa.
- ¿Con quién se sentaría a tomar un café? Con todos.
- ¿A quién elegiría para qué fuera su mejor amigo en una etapa universitaria que dura 4 años? Ruben Cobo.
- Si la alcaldía pasa por pactar con otros candidatos, ¿cuál es el primero al que llamaría a la puerta? A los que hayan recibido más apoyos electorales.
- ¿Cree que Miquel Pueyo ha sido un buen alcalde? Creo que ha decepcionado, aunque se ha encontrado una situación económica complicada y la pandemia, pero ha faltado liderazgo para sacar adelante lo que habían acordado.