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ELECCIONES

La limpieza viaria y el modelo comercial centran el último debate de la campaña

ERC y Junts, en sintonía frente al PSC, Cs, PP y Activem, con el Comú entre dos aguas

Domènec Vila, Xavi Palau, Laura Bergés, Maria Burrel, Toni Postius, Fèlix Larrosa y Miquel Pueyo,  con Santi Roig, que moderó el debate del Grupo SEGRE.

Domènec Vila, Xavi Palau, Laura Bergés, Maria Burrel, Toni Postius, Fèlix Larrosa y Miquel Pueyo, con Santi Roig, que moderó el debate del Grupo SEGRE.JORDI ECHEVARRIA

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La ciudad está más sucia de lo que debería y hace falta un nuevo contrato de limpieza. Este fue el único punto en el que coincidieron todos los alcaldables de Lleida que ayer participaron en el debate electoral de fin de campaña que el Grupo SEGRE celebró en el Auditorio Enric Granados. Un debate que estuvo marcado por las propuestas en limpieza, seguridad y modelo comercial, pero en el que también se reivindicaron legados, se criticaron herencias recibidas, se pusieron en duda promesas de campaña y se lanzaron puñales dialécticos a diestro y siniestro.

A pesar de las diferencias entre los candidatos, se pudieron vislumbrar dos bloques. Por un lado, Miquel Pueyo (ERC) y Toni Postius (Junts), que defendieron su labor al frente del ayuntamiento en estos cuatro años, destacando que han reducido su deuda manteniendo servicios y desatascando proyectos mientras hacían frente a una pandemia. En el otro bando estaba Fèlix Larrosa (PSC), Maria Burrel (Cs), Xavi Palau (PP) y Domènec Vila (Activem), que criticaron su labor, acusando al gobierno de imponer proyectos, no escuchar a los vecinos y presentándose como alternativa a los independentistas.

Por último, Laura Bergés (Comú), lanzó dardos a ambos bloques y también recibió reproches de los dos. En definitiva, aunque ahora cuestiones como la limpieza, la seguridad y el comercio han ganado mucho protagonismo frente a la cuestión nacional, los bloques políticos son muy similares a los de 2019. Pueyo reivindicó su gestión económica en sus primeras intervenciones, afirmando que han reducido la deuda de la Paeria un 30%.

“Hemos saneado las cuentas y con los fondos Next Generation podremos desatascar grandes proyectos” dijo Pueyo, recordando el plan de la estación o la nueva estación de autobuses. Un relato que Larrosa rápidamente cuestionó, asegurando que cada decisión del gobierno ha acabado en discusión, a la vez que recordó que se ha endeudado en 12 millones de euros este año y que todavía tenía 322 facturas pendientes de pagar. Postius salió al paso recordando a Larrosa que “algunas de estas facturas pendientes son de su época como alcalde”, a lo que este respondió con un “¡Au va!”.

El candidato de Junts recordó que gracias a su labor la Paeria es solvente y que con los fondos europeos se verán sus frutos. Burrel fue contundente remarcando que el de ERC y Junts ha sido “el peor gobierno de la historia de la ciudad” y los acusó de maquillar las cuentas, mientras que Bergés admitió que este mandato ha sido “agridulce” y que “no ha habido un control financiero de las externalizaciones”. Por su parte, Palau recordó que ERC, PSC y Comú pactaron subir la tasa del agua y que “la mejor decisión del gobierno fue expulsar al Comú de él”, Vila calificó de “decepcionante” que el gobierno, “no haya buscado fórmulas para reducir tasas”.En materia de seguridad y limpieza, Pueyo admitió que “tenemos un nivel de limpieza que la ciudad no se merece” y culpó a PSC, Cs y ERC de ello al haber prorrogado en 2018 el contrato hasta el 2024.

“Una medida imprudente”, subrayó, y añadió que lo primero que harán si siguen en el gobierno será licitar un nuevo contrato. Larrosa le recordó que “hace 4 años la ciudadanía aprobaba la gestión de la seguridad y la limpieza y ahora la suspende siendo el mismo contrato” y reivindicó un plan de choque para reforzar tanto la limpieza como la seguridad. Postius también apostó por un nuevo contrato, así como replantear la recogida puerta a puerta en Pardinyes y Balàfia, “que se ha demostrado que no ha funcionado y apostamos por poner islas de contenedores con chip”.

Burrel se centró en seguridad y defendió reordenar la Guardia Urbana y sustituir las multas por incivismo por trabajos a la comunidad. “¡Quien ensucie, que limpie!”, exclamó la candidata naranja. Bergés volvió a sacar el puerta a puerta, acusando a Postius que “no es que no funcione, es que lo han abandonado” y recordó que en esos barrios “el reciclaje ha pasado del 30% al 70%”.

Palau aprovechó el reproche para decir que “ha quedado demostrado que el puerta a puerta fue una marranada y una imposición del Comú”, mientras que Vila apostó por “involucrar a la sociedad en la limpieza viaria”. El bloque comercial estuvo capitalizado por el parque de Torre Salses y plan de la estación. Pueyo apuesta por el segundo y señaló que “Lleida no puede aguantar dos centros comerciales” y abogó por que este se instale en la trama urbana, a la vez que afeó al PSC que cuando llegaron al gobierno “nos encontramos Torre Salses atado y bien atado” y que por ello ahora él y Postius afrontan una querella de su promotora.

Larrosa puso en duda la viabilidad económica del plan de la estación y dijo que la empresa que ha presentado un proyecto para ejecutarlo está “suspendida” por el Registro Mercantil “porque no ha presentado las cuentas”. Pidió replantear el plan “buscando el consenso”. Aquí Postius pasó al ataque y retó a Larrosa a que “diga abiertamente que es pro Torre Salses, no pasa nada” y señaló que este año licitarán el plan de la estación.

“Veinte años después lo haremos realidad”, añadió. Burrel pasó de puntillas sobre esta cuestión y defendió la libertad empresarial, mientras que Bergés advirtió que Torre Salses “sacará al comercio de la ciudad” y defendió el plan de la estación. Palau se mostró a favor del plan de la estación, pero se centró en el Eix, que pidió revitalizar para “recuperar” el Centro Histórico y Rambla Ferran, una apuesta que también defendió Vila.

También se habló largo y tendido sobre movilidad y vivienda, donde las Rodalies, la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y las okupaciones centraron las intervenciones, pero sin que hubiera grandes discusiones. El debate concluyó con las preguntas entre los candidatos y el minuto de oro, donde todos pidieron una participación masiva y se reivindicaron como la mejor opción para gobernar. Pero esto ya lo decidirá la ciudadanía mañana.

Domènec Vila, Xavi Palau, Laura Bergés, Maria Burrel, Toni Postius, Fèlix Larrosa y Miquel Pueyo,  con Santi Roig, que moderó el debate del Grupo SEGRE.

Domènec Vila, Xavi Palau, Laura Bergés, Maria Burrel, Toni Postius, Fèlix Larrosa y Miquel Pueyo, con Santi Roig, que moderó el debate del Grupo SEGRE.JORDI ECHEVARRIA

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