Desalojan la estación de trenes por una maleta sospechosa en un convoy

Los Mossos d’Esquadra desalojaron preventivamente ayer al mediodía y durante más de una hora la estación de trenes Lleida-Pirineus por la presencia de una maleta sospechosa en un convoy, como avanzó este medio en su edición digital. Fueron vigilantes de seguridad de la estación quienes dieron sobre el aviso a las 11.30 horas. Se trataba de un equipaje que nadie recogió en un convoy estacionado en el andén número 5.

Ante su origen desconocido, se activó el protocolo para este tipo de casos y al lugar acudieron varias patrullas de los Mossos d’Esquadra, entre ellos efectivos de los ARRO (antidisturbios), que, como medida preventiva, hicieron salir a los 130 pasajeros y personal que había en el interior. Paralelamente, se acordonó la zona, incluso la pasarela de peatones que une la plaza Ramon Berenguer IV con la calle Roger de Llúria (Pardinyes). Los policías hicieron un cordón en el perímetro del edificio en un dispositivo en el que también participaron los Bomberos de la Generalitat y ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM).

El incidente provocó una enorme expectación en los alrededores de la estación. Por su parte, efectivos de los Tedax –los especialistas en desactivación de artefactos explosivos– de los Mossos fueron los encargados de comprobar qué había en el interior la maleta. Los artificieros, protegidos con sus equipos, observaron que solo había ropa, por lo que se trataba de una falsa alarma.

Tras verificar que no había peligro, se ordenó la reapertura de la estación. Eran las 12.55 horas y los pasajeros pudieron volver a entrar, la mayoría perdieron su tren o sufrieron retrasos. Uno de ellos explicó que “tenía que coger el tren para ir a Mollerussa pero, poco antes de subir, nos han dicho que hiciéramos el favor de salir”.

Otros afectados se encontraron con el desalojo cuando iban a acceder a la estación. “A la una tengo que coger un AVE hacia Zaragoza. Esperemos que solo quede en un susto”, comentó.

El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, se personó al lugar y afirmó que “afortunadamente no ha sido nada pero se tenía que descartar que hubiera algo peligroso en el equipaje”. El desalojo provocó retrasos en varios convoyes. Alrededor de las 14.30 horas la situación se normalizó.