El PSC vuelve a la senda de la victoria con 9 ediles y Larrosa, a la alcaldía por las urnas

Fèlix Larrosa recuperó este domingo la alcaldía de Lleida para el PSC 4 años después de que la perdiera a manos de ERC. Y de paso, la logró en las urnas después de que solo pudiera ejercerla durante nueve meses tras la marcha de Àngel Ros en verano de 2018. El PSC obtiene 9 concejales, dos más, lejos de la mayoría absoluta de 14, pero sin que haya ninguna alternativa viable que haga peligrar su vuelta al gobierno.

Los socialistas han vuelto a ganar después de quedar segundos en los anteriores comicios a 81 votos de ERC, cuando siempre habían sido la fuerza más votada desde 1979. Ahora han recibido 12.979 votos, lo que supone 252 menos que los 13.231 de 2019, pero como la abstención es bastante más alta, a nivel porcentual suben del 23,79% al 27,44%. El otro gran ganador es el PP, que por primera vez desde la restauración de la democracia es la segunda fuerza más votada, por delante de ERC y Junts.

Pasa de 2 a 5 ediles, uno menos que su techo histórico de 6 de 2011, con más del doble de votos -de 3.416 a 7.348- el 15,53% del total, 9,5 puntos más. Todo un espaldarazo para su líder, Xavi Palau, que tendrá la oportunidad de tener incidencia real en la gobernabilidad, a diferencia de lo que sucedió en 2011, cuando el PSC tenía mayoría absoluta. En el capítulo de los perdedores destaca ERC.

Después de que en 2019 conquistara la alcaldía por primera vez desde la Segunda República, la candidatura liderada de nuevo por Miquel Pueyo ha perdido unos 6.200 sufragios y casi 9 puntos porcentuales, del 23,94% al 15,22%. La desmovilización independentista le ha pasado factura, pero también los conflictos que ha tenido el gobierno este mandato en diversos barrios, sobre todo en Pardinyes con el albergue, y también con entidades como el AEM. Como a Esquerra, el aumento de la abstención y la pérdida de peso de la cuestión nacional ha castigado a Junts, en el gobierno durante estos 4 años, que pierde casi 4.000 votos y 4,7 puntos, del 19,23% al 14,51%.

Toni Postius, en su tercer intento como alcaldable, no ha conseguido sacar rédito de su labor al frente de Urbanismo y de proyectos como la nueva estación de autobuses o el polígono de Torreblanca.El tercer ganador es la ultraderechista Vox, que irrumpe en la Paeria con dos concejales, con Gloria Rico como candidata. Ha cosechado 3.575 sufragios, un 7,56%, cuando en 2019 se quedó en menos de mil y en un 1,6%. Ahora bien, su capacidad de incidencia será casi nula, porque sus ediles no serán decisivos.

Tampoco el del Comú, que logra salvar su presencia en la persona de su alcaldable, Laura Bergés, con un 5,01% (el mínimo necesario es el 5%), y 2.373 votos, menos de la mitad que en 2019, cuando obtuvo dos ediles y un 8,74%.La CUP se ha vuelto a quedar por segunda vez a las puertas, con un 4,58%, y se ha visto incluso superada por la lista de Activem Lleida, que con un 4,77% y 2.258 sufragios, se ha quedado a poco más de 100 para entrar en el pleno. Y como era previsible, Ciutadans se lleva un gran batacazo, de tres ediles a ninguno y menos de 650 votos, un 1,34%, que contrastan con los 5.521 y el 9,86% de hace cuatro años. Peor le ha ido a su antigua líder, Ángeles Ribes, ahora con Valents con 504 sufragios y un 1,06%.