El Comú consigue su único concejal en la Paeria por solo nueve votos

El único concejal que consiguió en Comú en el ayuntamiento de Lleida estuvo pendiente de un hilo hasta el último momento, puesto que con un 99,2% del escrutinio esta formación había logrado justo un 5% de los votos, el mínimo necesario para tener representación en la corporación local. Al final, lo consolidó con un exiguo 5,01% de los sufragios y por solo 9 votos, según se desprende de la aplicación de la ley d’Hondt, que se utiliza para asignar los concejales de forma proporcional por listas electorales. El número total de votos válidos emitidos en la ciudad de Lleida, entre los blancos y los recibidos por partidos (los nulos no se contabilizan), fue de 47.288.

Siguiendo este método, el 5% se establecería en 2.365 votos, de modo que con 2.364 el Comú hubiera quedado fuera del consistorio. Finalmente, recibió 2.373, de manera que ha entrado en la Paeria por esos escasos 9 votos. Si el Comú no hubiera contabilizado estos sufragios prácticamente en el tiempo del descuento, el último concejal en ciernes habría sido para el PSC, que es el partido que más cerca se quedó de obtener más representación, siguiendo las directrices de la ley d’Hondt.

De este modo, el número diez de la candidatura del PSC, Roberto Pino, hubiera sido también edil. Este baile de concejales podría acabar siendo al final una realidad solo en el caso de que hubiera alguna variación en estos votos a raíz de la presentación de un recurso por parte de algún partido. Pero, en todo caso, el cambio solo supondría que los socialistas verían más legitimada aún su victoria, pero no les alcanzaría para llegar a la mayoría absoluta, fijada en catorce ediles.

En cambio, para el Comú esta situación sí sería trascendente porque significaría desaparecer por completo del ayuntamiento, después de haber tenido dos concejales en el anterior mandato e incluso haber formado parte del gobierno municipal durante dos años.