El juez prohíbe a la maltratadora de sus hijas acercarse a las niñas

La vecina de Balàfia de 44 años que fue detenida la madrugada del domingo por la Guardia Urbana como presunta autora de malos tratos continuados a sus hijas de 6 y 10 años (ver SEGRE de ayer) no podrá acercarse ni comunicarse con sus hijas durante un año, según ha podido saber este periódico. La mujer fue condenada ayer en un juicio rápido al haber una conformidad entre las partes. También aceptó una condena de ocho meses de cárcel por dos delitos de maltrato habitual.

Sin embargo, la pena de prisión queda suspendida durante dos años con la condición de que no reincida. La mujer fue arrestada la madrugada del sábado en la calle Irene Solsona, en Balàfia. La Guardia Urbana acudió al domicilio tras ser alertada por vecinos que escucharon a las niñas llorando y a la madre gritando, según apuntaron a este diario fuentes cercanas al caso.

Las menores explicaron a los policías que llevaban varios meses sufriendo malos tratos tanto físicos como psicológicos por parte de su madre y que no querían estar con ella porque le tienen miedo. Sus progenitores están separados y las niñas quieren vivir con su padre. Ambas fueron trasladadas al hospital Arnau de Vilanova para ser sometidas a una revisión médica.

Ante la denuncia de las menores y las sospechas de que estaban siendo víctimas de malos tratos por parte de su progenitora, los urbanos procedieron a la detención de la mujer. Al pasar ayer a disposición judicial se celebró un juicio por conformidad al haber un acuerdo entre las partes. La vecina de Balàfia fue condenada a ocho meses de prisión –cuatro meses por cada víctima– por maltrato habitual a sus hijas. Asimismo, tampoco podrá acercarse ni comunicarse con ellas durante los próximos doce meses. Los juzgados de Lleida abrieron en el año 2021 diligencias penales contra 36 padres por maltrato habitual a sus hijos, según la última memoria de la Fiscalía. En 2020 fueron 50.

Un leridano se entrega por pegar a su pareja en un bar

Un joven de Lleida de 23 años fue detenido la madrugada de ayer por la Guardia Urbana tras acudir a la comisaría porque sabía que le estaban buscando por la presunta agresión a su pareja. Los hechos se habrían producido sobre las 21.00 horas del domingo en un bar de la calle Anselm Clavé. Al lugar acudió una patrulla pero solo había la denunciante. La víctima, de 36 años, explicó a los agentes que su pareja le habría agredido a raíz de una discusión. Esta afirmación fue corroborada por varios testigos. Los urbanos iniciaron la búsqueda del hombre. Sin embargo, sobre las 0.30 horas de ayer, el presunto agresor se personó a la comisaría al ser conocedor que le estaban buscando. Ante ello, procedieron a su arresto por un delito de maltrato en el ámbito del hogar.