El arte como reinserción social

“La cultura salva y el arte traspasa muros, siempre”. Esta es la frase que dijo ayer Cristina Sampere, presidenta de la Fundació Setba, que ha impulsado el proyecto Traspassant murs, en la que una veintena de jóvenes del centro de justicia juvenil El Segre de Lleida han pintado un mural en el interior del equipamiento como herramienta de reinserción social. La inauguración se celebró ayer en el mismo centro con la presencia de la consellera de Justicia, Derechos y Memoria, Gemma Ubasart, que destacó que “el arte no es un lujo ni un producto de consumo para las élites culturales, sino un derecho, una necesidad y una herramienta para vivir mejor”.

La consellera también afirmó que la meta de su departamento es “dar segundas oportunidades” para que los jóvenes “puedan integrarse plenamente en la vida social”. El director del centro, Francisco Blasco, destacó que los jóvenes se apuntaron de forma voluntaria. En total, de los 34 que se encontraban en El Segre al iniciar el muro, se apuntaron 25, de los que finalmente participaron 21.

Ayer estaban presentes en la inauguración 18 de estos jóvenes, ya que otros tres ya no están en el centro. El mural se ha hecho bajo la dirección del artista tarraguense Josep Rodríguez “Tope”, que dijo que las ideas que se han convertido en dibujos son de los propios menores y calificó como “brutal” su implicación en todo el proceso. Suli, uno de los jóvenes que ha pintado el mural, explicó que decidió participar para “desconectar de la realidad” y que la experiencia ha sido positiva.

“Propuse dibujar pájaros porque para mí representan la libertad”, señaló. Otro de los participantes, Marlon, dijo que su propuesta fue un volcán “que representa la ira que tenemos que aprender a contener tanto dentro del centro como fuera”, o un chico mirando al horizonte, que expresa que “debemos ser más reflexivos para mejorar el futuro que queremos”. Según Justicia, la participación en esta actividad reduce el estrés en el 71,4% de los internos, además de transmitir valores como el trabajo en equipo, la empatía o la disciplina.

Asimismo, el mural ha traspasado los muros del centro, ya que Tope lo continuó con otro en el Festival Gargar de Penelles. En 2022, 67 menores pasaron por el centro El Segre para cumplir medidas penales por haber cometido algún delito grave. Actualmente, hay 32.