El recuento definitivo mantiene el reparto de ediles en la Paeria
El Comú conserva su concejal, que consiguió por sólo nueve votos
El recuento definitivo de votos de las elecciones del 28 de mayo que se llevó a cabo ayer durante toda la mañana en la Junta Electoral de Zona no ha comportado finalmente ningún cambio en la composición del nuevo ayuntamiento de Lleida, según ha podido saber este diario. De esta manera, el PSC continúa con los nueve concejales que obtuvo la noche electoral; el Partido Popular, ERC y Junts, con cinco cada uno; Vox con dos, y el Comú con uno.
Así, esta última formación mantiene a su edil, que consiguió mantener por un margen muy escaso de nueve votos y casi en el tiempo de descuento. Y es que con un 99,2% del escrutinio el Comú había recogido justo un 5% de los votos, el mínimo necesario para tener representación a la corporación local, y con el 100%, lo consolidó con un exiguo 5,01%.
Aplicando la ley D'Hondt, que se utiliza para asignar a los concejales de forma proporcional por listas electorales, el 5% de sufragios se estableció en 2.365 votos y el Comú recibió 2.373, de manera que entró a la Paeria por 9 votos. Si se hubiera registrado ayer alguna incidencia que hubiera hecho perder votos el Común, según la ley D'Hondt el último concejal en potencia habría sido para el PSC, que fue el partido que más cerca se quedó de obtener más representación.
Con un edil más los socialistas llegarían a diez, todavía lejos de la mayoría absoluta fijada en catorce en la Paeria, pero vería todavía más legitimada su victoria y le permitiría tener más margen de maniobra en las votaciones si se confirma que gobernará en solitario, como parece más probable.
Con diez concejales, el PSC necesitaría sólo con que un grupo de los que tienen cinco ediles (previsiblemente el PP) se abstuviera, si Vox y Comú también lo hicieran para que prosperaran sus iniciativas, gracias al voto de calidad del alcalde. Pero al tener nueve esta casuística es imposible y se verá obligado a negociar más todos los expedíentes.