VIVIENDA SOCIAL
Sin luz ni ascensor por cuarto día en un bloque en la Bordeta
Los vecinos de un bloque gestionado por la Agència de l'Habitatge de Catalunya no tienen luz en la escalera ni en los rellanos desde el jueves || No funcionan el ascensor, los interfonos ni la antena
Varios vecinos del bloque de pisos en el número 18 de la calle Manel Carrasco i Formiguera, en La Bordeta, denuncian que llevan cuatro días sin tener luz en la escalera ni en los rellanos, por lo que no funciona el ascensor, los interfonos ni la antena de televisión. “Tenemos que subir las escaleras con linternas porque están totalmente a oscuras, no va ni la luz de emergencia”, señaló una vecina. El bloque, gestionado por la Agència de l’Habitatge de Catalunya, está destinado a personas en situación de vulnerabilidad social.
Cuenta con 36 pisos en 6 plantas, casi todos habitados. Cuando se quedaron sin luz, el jueves, varios inquilinos contactaron con Habitatge para solicitar explicaciones y una solución. Su respuesta fue que “estamos trabajando de manera intensa para que la avería quede reparada lo antes posible”.Sin embargo, a un vecino le indicaron que la falta de luz era consecuencia de un corte por parte de Endesa, la empresa que les suministra electricidad.
El mismo inquilino contactó con la compañía y obtuvo por respuesta que habían cortado la luz de las zonas comunitarias por un impago de las cuotas. Los vecinos indican que el bloque es propiedad del antiguo Bankia, entidad bancaria que no habría efectuado los pagos. Denuncian la “desatención” de Habitatge y que no han recibido una información veraz “porque no ha habido ninguna avería”.
Asimismo, exigen “una mayor coordinación entre entidades”.Entre los residentes del bloque hay personas de edad avanzada, con la movilidad reducida o problemas respiratorios. Uno de los vecinos vive en el quinto piso y va en silla de ruedas. Aseguró sentirse “de muy mal humor” por no poder bajar a la calle desde el jueves por la mañana, cuando el ascensor dejó de funcionar.
Tiene la suerte de vivir con su hijo, que cuida de él y le puede procurar todo lo que necesita. Una vecina del tercer piso no cuenta con la misma suerte.También tiene la movilidad reducida porque necesita muletas para andar, pero vive sola. “Casi no me queda comida, se me está acabando la medicación y no puedo salir a comprar”, explicó.
“He contactado con conocidos para que me ayuden, pero no sé cuándo podrán venir”, añadió. El ascensor de este mismo edificio no funcionó durante dos semanas, el pasado febrero. Entonces se debió a una avería que los vecinos aseguraron que fue causada por un acto vandálico.
Asimismo, apuntaron que varios pisos siguen okupados a pesar de que los inquilinos ilegales que había en una decena de viviendas del bloque fueron desalojados en junio de 2021 en una amplia operación policial.