Contratados 45 médicos extranjeros en 2 años en los hospitales y CAP de Lleida

Los hospitales Arnau de Vilanova y Santa Maria y los CAP de Lleida han contratado en poco más de 2 años a 45 médicos extranjeros al no encontrar profesionales en Catalunya y España para cubrir las vacantes. El ICS prevé que esta tendencia irá a más en los próximos años. La mayoría de los facultativos foráneos proceden de países latinoamericanos.

Los hospitales Arnau de Vilanova y Santa Maria y los centros de Atención Primaria de Lleida han contratado a 45 médicos extranjeros entre principios de 2021 y mayo de 2023 al no poder cubrir las vacantes con profesionales de Catalunya y del Estado. En 2021 fueron 13, el pasado año 23 y en este, hasta mayo, 9. Iolanda Tabarés, directora de Personas y Desarrollo Profesional del ICS en Lleida, afirma que “trabajamos activamente en la búsqueda de profesionales de aquí, y si no los encontramos los buscamos fuera”. “Estas cifras seguro que irán a más”, dice en referencia a los próximos años.

Explica que la mayoría vienen de Latinoamérica, ya que al hablar castellano pueden estar operativos desde el primer día, aunque reciben formación para aprender el catalán. Su procedencia está muy repartida, y entre los países más representados figuran Colombia, México, Ecuador, República Dominicana, Argentina o Chile. Sobre la contratación en origen, Tabarés detalla que “hay países que ya hace tiempo que exportan profesionales y donde la gestión es más ágil, como Colombia, y otros donde cuesta más”, pero apunta que de media se prolonga unos seis meses.

El servicio que contrata a más es el de Medicina de Familia, ya sea para ambulatorios o Urgencias. Estos facultativos tienen homologada la titulación al llegar, pero Tabarés precisa que por lo que se refiere a la especialidad, “se tarda muchos años”. Añade que la mayoría “hace años que trabajaban en su país y su nivel de conocimientos asistenciales es bueno, pero al venir de una cultura muy diferente en determinadas cosas deben comenzar de cero”. “Su actitud es tan buena que lo que necesitan es un buen acompañamiento y acogida iniciales, sufren un choque cultural importante, lo que a veces puede confundir sobre su capacitación”, destaca. “Están acompañados y tutorizados para que sepan cómo funcionan los niveles en Urgencias, el CUAP y la Primaria o cómo funcionan las visitas, es comenzar prácticamente de cero porque el hospital o la Primaria de la cual provienen seguro que es diferente de los nuestros”, concluye.

“Los compañeros nos ayudan y la calidad de vida aquí es mejor”

Nathalie y Efrain son un matrimonio de médicos colombianos a los que les surgió la oportunidad de trabajar en el Arnau a principios de 2022 “por la necesidad de tener una mejor calidad de vida”. Llegaron a Lleida en septiembre. “Un amigo nos recomendó la ciudad. Está cerca del mar y la montaña, y tiene un hospital de referencia en el que podemos aprender muchas más cosas”, explica Nathalie.

“Lo primero que tuvimos que hacer fue desaprender y adaptarnos a la organización de aquí”, añade Efrain. “Afortunadamente, tenemos compañeros que nos ayudan cuando lo necesitamos”, asegura Nathalie. Viven en una casa en Vilanova del Segrià, y valoran que “vivimos en tranquilidad.

En Bogotá, nuestra ciudad de origen, el ritmo era mucho más acelerado”, indica Efrain. Por su parte, Jenniffer contactó desde la República Dominicana con el coordinador de Urgencias del Arnau, Oriol Yuguero, a principios de 2022. “Me dijo que necesitaban más médicos”, señala. Inició los trámites para venir en enero y llegó en agosto. “Adaptarme fue difícil porque vine sola y aquí las personas, el clima e incluso la profesión son diferentes. En Europa es todo más protocolario y organizado, pero me he adaptado rápido”, añade.

Tanto ella como Eliana vivían en Santo Domingo, la capital del país. Coinciden en que “Lleida es mucho más segura y verde”. Eliana dice que “venir fue un reto muy grande porque llegué sola y embarazada de siete meses y medio.

Al principio me costó un poco adaptarme porque era un cambio muy grande, pero la acogida fue muy buena”, indica. Los cuatro médicos coinciden en que su calidad de vida ha mejorado sustancialmente en Lleida, por lo que no se plantean volver a sus países. “Añoro la República Dominicana, pero aquí la calidad de vida es mejor y mi hijo podrá tener una mejor educación”, concluye Eliana.