Larrosa asume la alcaldía de Lleida y aboga por alcanzar consensos a través del diálogo

El socialista Fèlix Larrosa fue investido ayer alcalde de Lleida por mayoría simple, con los únicos votos de los nueve concejales del PSC, puesto que el resto de formaciones votaron a sus respectivos cabezas de lista. Larrosa releva así al republicano Miquel Pueyo y recupera la alcaldía que ya había ejercido durante nueve meses tras la renuncia de Àngel o Ros. “Seré el alcalde de todos, procuraré ganarme con hechos vuestra complicidad y confianza. Asumo con determinación y compromiso de ser alcalde y apelo a todos los concejales y a los leridanos a construir juntos la ciudad que queremos”, afirmó, después de haber recibido la insignia, la venera y la vara de alcalde de manos de Neus Caufapé, la concejal más mayor que configuró la mesa de edad junto al más joven, Roger Melero.

Minutos antes, todos los ediles habían jurado o prometido su cargo, utilizando diferentes fórmulas (ver página 4). Larrosa anunció que en unos días presentará las cien primeras medidas del nuevo gobierno, que dijo que irán en la línea de construir una ciudad más próspera, saludable, justa, ordenada, limpia y segura. Detalló que sus prioridades son “poner las personas en el centro de la acción de gobierno, estar al pie de la calle y escuchar activamente”.

“Queremos ser la palanca de transformación de Lleida, con un liderazgo fuerte y estable. Juntos seremos más fuertes. Proyecto una Lleida en la que la sociedad civil, los agentes económicos y sociales y los leridanos opinéis siempre”, señaló.

Reconoció que “conseguir la unanimidad es difícil”, pero cree que “es factible llegar a consensos fruto del diálogo, la mano tendida y la generosidad”Abogó por contar con la experiencia de los alcaldes anteriores, “que han contribuido a hacer Lleida más capital”, y propuso “abrir una nueva etapa para ampliar nuestra capacidad de influir, clave para reforzar nuestra capitalidad y autoestima”. Apostó por “una Lleida que quiere ir de la mano del territorio y mirar hacia Aragón, el Cantábrico, el Mediterráneo y Europa” y que quiere ser referente en capital de la agroalimentación, innovación, logística, comercio, turismo y cultura. Asimismo, se conjuró para conseguir que la Seu Vella sea Patrimonio Mundial de la Unesco.

También se comprometió a encontrarse con los vecinos y dijo que “el ayuntamiento no puede ser percibido como una institución farragosa, sino amable, empática y sensible con las necesidades de los ciudadanos”. Quiere impulsar el emprendimiento y la ocupación que permitan la emancipación de los jóvenes y aprovechar la “sabiduría” de los mayores para construir un pacto de civismo.Por su parte, la portavoz del PSC, Cristina Morón, reconoció que un mandato con “geometría variable no será fácil”.