Aprobado por amplia mayoría el cartapacio de la Paeria con los votos de PSC, PP y Junts

La nueva organización municipal del gobierno del PSC-Units, encabezado por el alcalde Fèlix Larrosa, recibió ayer un respaldo mayoritario en el pleno. El cartapacio, que establece la estructura y funcionamiento de la corporación, salió adelante por una amplia mayoría absoluta con 19 votos favorables, ya que a los 9 del gobierno del PSC y los 5 del PP, ya anunciados, se sumaron los 5 de Junts. ERC finalmente optó por la abstención, aunque en un primer momento había anunciado su voto en contra.

El Comú también se abstuvo y Vox votó en contra. Antes se votaron también las 31 enmiendas presentadas por los grupos de la oposición, de las cuales 15 fueron aceptadas e incorporadas al documento. Prosperaron 9 de las 18 enmiendas de ERC, las 3 de Junts y 3 de 7 del Comú, mientras que las 3 de Vox fueron rechazadas.

El punto que provocó una desaprobación más generalizada fue el relativo a la figura de jefe de la oposición, que recae sobre el líder del PP, Xavier Palau, por ser la segunda fuerza más votada en las elecciones. ERC, Junts y el Comú consideran que “no tiene sentido” mantenerla en este mandato al haber tres grupos empatados a cinco ediles y con pocos votos de diferencia, y creen que Palau no representa a toda la oposición. “Supongo que es para compensar una estabilidad del gobierno”, apuntó la portavoz republicana, Jordina Freixanet.

Larrosa destacó que el elevado apoyo al cartapacio demuestra una “rotundidad que hace tiempo que no se veía”, agradeció también las abstenciones y dijo que podrán comenzar a trabajar “con solvencia”. “Muestra la vocación que tenemos de trabajar desde la humildad, el entendimiento y la mano tendida, y llegando a acuerdos”, subrayó. La teniente de alcalde Carme Valls detalló que el gobierno se estructurará en 5 ejes (la ciudad del buen gobierno, justa, saludable, de las oportunidades y segura) y remarcó que reducirá en un 25% el presupuesto de los cargos electos y en un 5% el de personal eventual y directivos.Palau justificó su ‘sí’ al cartapacio argumentando que “tenemos la obligación a poner fin a la sombra del mandato 2019-2023” y dijo que el gobierno “tiene el derecho de organizarse como considere pertinente”.

Defendió que es “a priori más austero y más simplificado en funcionamiento burocrático y administrativo” y señaló que el cartapacio “no es un documento ideológico y desde la oposición velaremos por cómo lo gestionan”. Por su parte, Freixanet reivindicó la elaboración del Reglamento Orgánico Municipal y otras cuestiones del pasado mandato y afirmó que el gobierno socialista “miente” con su anuncio de una reducción en el gasto en cargos electos. “Decir a la ciudadanía que ahorrarán un 25% en capítulo I porque es más barato, cuando tienen un 40% menos de concejales (que en el anterior mandato), es una postverdad”.

La portavoz de Junts, Violant Cervera, consideró que se trata de un cartapacio “moderno y con aspectos iniciados en mandatos anteriores”, cree que servirá para “trabajar a favor de los ciudadanos” y advirtió de que se puede modificar si es necesario, como se hizo con el anterior. La portavoz del Comú, Laura Bergés, también cuestionó los sueldos y apuntó que “en el momento en el que vivimos sería justo ajustar las retribuciones de los cargos públicos” y añadió que ve “desequilibrios” entre las concejalías. Gloria Rico, de Vox, dijo que intervendría en castellano porque ese idioma está “marginado” en el consistorio y argumentó su voto contrario por el “derroche” de incluir en el cartapacio concejalías de igualdad y feminismo “que responden a una ideología de género perjudicial”, de transición energética y de memoria democrática, “que desentierra odios y destruye concordias”.En otro orden, el pleno finalizó con un agradecimiento a Jordi Ribes, responsable de Mayordomía, por sus 40 años de trabajo y para quien el de ayer fue su último pleno.