EQUIPAMIENTOS CAPPONT
'Lifting' al Xalet dels Camps Elisis
Ha sido un teatro municipal, un espacio ferial, un bar-restaurante, la sede de la Federació de Colles de l’Aplec del Caragol (Fecoll) y hasta una discoteca. Hablamos del Xalet dels Camps Elisis, un edificio modernista obra de Joaquim Porqueres y Francesc de Paula Morera i Gatell que se inauguró en 1926 y desde su noventa aniversario, en 2016, está vacío. Desde entonces las ha visto de todos los colores, sufriendo saqueos, okupaciones, vandalismo y hasta llegó a ser utilizado como discoteca improvisada por algunos jóvenes que se colaron en el edificio los meses posteriores a la pandemia.
Esto, sumado a su antigüedad, hacen que uno de los pocos edificios modernistas que hay en Lleida y en el catálogo de bienes protegidos de la ciudad esté desvalijado, deteriorado y abandonado. El estado del Xalet ha sido una losa en el zapato para el ayuntamiento desde hace bastante tiempo, ya que tanto la asociación de vecinos de Cappont como la ciudadanía en general lleva años reclamando medidas para darle nuevos usos y mejorar su mantenimiento. Es por ello que el anterior gobierno municipal de ERC y Junts se puso manos a la obra y ultimó un proyecto de rehabilitación del edificio.
Este está presupuestado en 355.957 euros, de los cuales el departamento de Cultura de la Generalitat dará 178.000 y el resto lo aportará el ayuntamiento. Precisamente, desde hace semanas el proyecto de reforma está publicado en el tablón de anuncios municipal, donde se describe las actuaciones que se harán en la reforma, prevista para mayo del 2024.Esta no prevé grandes cambios en la arquitectura y diseño del edificio, sino solucionar deficiencias más técnicas o estructurales que estéticas. La principal actuación será la renovación del sistema de evacuación de aguas pluviales, dado que se encuentra roto en varios puntos, lo que ha provocado que el edificio esté lleno de humedades y goteras.
También se sustituirá la estructura metálica que hay en la planta baja y que inicialmente fue concebido como un porcho, así como todas sus cristaleras, la mayoría de las cuales están rayadas o directamente rotas. Por último, también se reemplazarán las bigas de madera de la entrada principal de la planta baja, en la que actualmente hay una cubierta vegetal, que el ayuntamiento conservará. Paralelamente se hará una revisión general para acabar con todas las zonas oxidadas o degradadas del interior del edificio.Una vez acabe la reforma tocará definir sus usos, que en un principio decidirá la asociación de vecinos de Cappont junto con otras entidades del barrio.
Esta ya dijo que les gustaría que fuera un equipamiento cultural. Además de la reforma del Xalet, esta zona de los Camps Elisis vivirá un lavado de cara en los próximos meses, ya que en breve empezará la rehabilitación del Palau de Vidre y también se quiere hacer lo propio en el pabellón Antorxa.