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Imagen de la protesta de los trabajadores de la administración de Justicia en Lleida en mayo frente a la subdelegación del Gobierno.

Imagen de la protesta de los trabajadores de la administración de Justicia en Lleida en mayo frente a la subdelegación del Gobierno.SEGRE

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Trámites como darse de alta en la seguridad social, solicitar hora para renovar un permiso, pedir una prestación o actualizar datos sobre la pensión ha llegado a convertirse en una pesadilla para muchos ciudadanos, en gran medida por la falta de trabajadores en la administración del Estado (ADE). Y es que todos hemos oído alguna vez la expresión de “vuelva usted mañana” porque ya no quedan citas disponibles, a veces hasta dentro de varias semanas o incluso meses. Esta situación se ha hecho más que evidente en Lleida, ya que actualmente hay 755 trabajadores en las diferentes oficinas de la administración estatal (además de policías, militares y personal de Justicia) cuando hace una década superaban el millar.

Así lo aseguran los sindicatos, que señalan que, tras “años de pesadilla y recortes” durante el Gobierno de Mariano Rajoy, la situación ha mejorado tras la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa. Sin embargo, recalcan que el problema está lejos de solucionarse. “Estamos al borde del colapso, la situación es dramática, no podemos ni cubrir los servicios mínimos”.

Así de claro se muestra Modesto Berciano, portavoz del sindicato CSIF, que en las últimas semanas y meses ha liderado las protestas y huelgas de los trabajadores de la administración de Justicia. Afirma que desde hace años que este sector vive “una tormenta perfecta, porque la gran mayoría de sus trabajadores se está jubilando y esto coincidió con años de recortes en los que no se cubrían la mayoría de las bajas”. La situación se repite en todas las oficinas estatales en Lleida.

“En Fogasa quedan dos funcionarios que no tienen letrado desde hace años, en Muface quedan 3 para atender a 6.000 funcionarios mutualistas, en la Comisaría hay 10 trabajadores cuando deberían haber 28 y en el resto de oficinas la falta de personal es clamorosa y su situación, insostenible”, aseguró el portavoz sindical de CSIF.A finales del año pasado, conseguir cita en la Seguridad Social de Lleida era una misión imposible para los usuarios de las comarcas del llano, que para tramitar la jubilación o una incapacidad debían reservar cita en Tremp o La Seu. No era posible en las de Lleida ciudad, ni tampoco en las de Tàrrega ni en las de Balaguer. Esta semana, en cambio, era posible encontrar hora en un plazo inferior a diez días en la capital de Segrià y otras oficinas de la provincia.¿Cómo se ha llegado a esta situación y por qué no se cubren plazas? Para Josep Ramon Serrado, de UGT, el problema es que “la mayoría de funcionarios entraron a trabajar muy jóvenes en los años 80 y ahora se jubilan todos de golpe, pocas personas piden trabajar en Lleida y los que quieren opositar aquí lo hacen para ir a la Generalitat, con mejores salarios y condiciones”.

Es por ello que todos los sindicatos han planteado a los últimos subdelegados del Gobierno en Lleida, Imma Manso (PP) y José Crespín (PSC), que lo es desde 2019, abrir una bolsa de trabajo para cubrir las vacantes estatales con trabajadores de Lleida, así como equiparar sus salarios con los de la Generalitat para hacerlos más “atractivos”. Una propuesta que nunca ha recibido respuesta, aseguran.Serrado reconoce que desde 2019 “la situación ha ido mejorando y ha habido convocatorias para cubrir plazas y jubilaciones pendientes de hace años, pero queda mucho por hacer. Se podría decir que hemos pasado del infierno al purgatorio, que ya es algo”, concluyó el portavoz sindical.

Un déficit que poco a poco se intenta paliar a base de oposiciones

La falta de trabajadores de la administración del Estado no solo en Lleida, sino en todas las provincias, es una problemática que en este último mandato el Gobierno ha intentado paliar sacando concursos de oposiciones. Una prueba de esta mejora es que en 2012 había 2.685.837 trabajadores en la administración del Estado, mientras que en julio del año pasado eran 2.731.117, de modo que se han aumentado en 45.280. No obstante, este balance positivo podría serlo todavía más de no haber sido por los recortes de personal que hubo durante los gobiernos del PP de Mariano Rajoy.

Y es que en seis años desaparecieron 124.454 puestos de trabajo, un hecho que en Lleida también se notó, pasando de los más de un millar de empleados estatales a los 755 actuales. Así lo remarcó el subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín, que avanzó el pasado martes “la mayor oferta de empleo público de la historia” con 39.574 plazas, la mayoría de las cuales serán para cubrir jubilaciones, pero 8.625 servirán para crear empleo neto. El grueso de los puestos ofertados corresponde a la administración del Estado, con 29.818 plazas, de las que 19.947 son de libre ingreso y 9.871 de promoción interna.

Cabe recordar que los trabajadores de las administraciones públicas en Lleida representan el 17% de los trabajadores de toda la demarcación con 25.565 y el año pasado la plantilla pública aumentó un 2,5%. El mayor incremento porcentual corresponde a las administraciones locales, que han pasado de 7.000 a 7.247.

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