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SUCESOS INVESTIGACIÓN

Atraca a punta de cuchillo un local de apuestas en Lleida y lo intenta en otro

Ocurrió la noche del viernes con apenas media hora de diferencia en las calles Sant Martí y Templers || Se llevó un botín de 5.000 euros y los Mossos buscan al autor

Imagen de la sala de juegos de la calle Sant Martí donde se produjo el segundo asalto.

Imagen de la sala de juegos de la calle Sant Martí donde se produjo el segundo asalto.AMADO FORROLLA

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Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación para identificar, localizar y detener al hombre que a última hora del viernes atracó a punta de cuchillo un establecimiento de apuestas y lo intentó en otro, según ha podido saber este periódico. Los asaltos se produjeron con apenas media hora de diferencia y en el atraco consumado el ladrón de se llevó un botín de unos 5.000 euros. El primero de los casos se produjo a las 23.25 horas en el local de apuestas deportivas Sportium de la calle Templers.

Al parecer, un individuo accedió al local y amenazó a los empleados con un cuchillo, aunque se fue sin poder sustraer nada. Hasta el lugar acudieron patrullas de los Mossos d’Esquadra y también se activó a la Guardia Urbana para buscar al ladrón. Minutos después, a las 23.43 horas hubo un segundo atraco en otro local de esta casa de apuestas, en la calle Sant Martí.

En esta ocasión el asaltante consiguió su cometido y se llevó un botín de unos 5.000 euros. Al lugar también acudieron los Mossos d’Esquadra. Con las características que explicaron los testigos sobre el autor, determinaron que ambos asaltos fueron obra del mismo atracador.

Se inició una búsqueda por los alrededores pero no localizaron al presunto autor. Ayer por la tarde no había trascendido ninguna detención al respecto. El del viernes es el segundo atraco a punta de cuchillo que se registra esta semana en las comarcas de Lleida.

El primero ocurrió el miércoles por la mañana en una oficina bancaria de Oliana. Dos individuos accedieron de madrugada al local tras hacer un butrón, se escondieron en el despacho del director y allí esperaron la llegada de los primeros empleados. Cuando abrieron la sucursal, dos trabajadores se encontraron con los ladrones, que les maniataron antes de huir con un botín de unos 110.000 euros, como avanzó SEGRE.

No han trascendido detenciones al respecto.

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