Educación estudia medidas cautelares para un profesor de Lleida acusado de abusar sexualmente de una menor
El departamento ha otorgado una plaza fija al docente después de la convocatoria para estabilizar personal interino
La conselleria de Educación de la Generalitat de Catalunya está estudiando aplicar medidas cautelares a un docente de Lleida acusado de haber abusado sexualmente de una menor. Se trata del exprofesor de filosofía del instituto Màrius Torres de Lleida, por unos hechos que habrían sucedido en agosto de 2020 cuando el hombre habría hecho tocamientos a una exalumna de 17 años
Estas medidas cautaleras, según ha explicado este lunes a la consejera|consellera de Educación, Anna Simó, contemplan cambiar la destinación de este maestro o a asignarle otras funciones. Simó ha recordado que hay un proceso judicial abierto y ha defendido que "el departamento tiene esta potestad más allá de la decisión del juez".
Se da la circunstancia de que el pasado 21 de julio este profesor obtuvo una plaza fija después de superar una convocatoria de estabilización de interinos, según ha adelantado eldiario.es.
La Fiscalía solicita una condena de dos años y medio de prisión para el profesor. El caso, de que adelantó SEGRE, espera que se señale fecha para el juicio, después de que la acusación particular, que ejerce la familia de la víctima, también presentara un escrito en el que pide una pena de tres años de prisión.
Según el Ministerio Público, los hechos tuvieron lugar el 14 de agosto de 2020, cuando la víctima, que tenía 17 años, fue a casa de su exprofesor, que le había dado clases durante el primer trimestre de 2018, para recoger unos libros que él le dijo que quería regalarle. Una vez en el domicilio y cuando la joven se quejó de dolor de espalda, la Fiscalía señala que el acusado le ofreció hacerle un masaje y que en un momento dado, “guiado por el ánimo de satisfacer sus instintos sexuales”, le hizo varios tocamientos. Según el escrito del Ministerio Público, la joven se quedó bloqueada y sorprendida, ya que “ella había subido sola con la confianza que tenía que el acusado había sido su profesor”. Finalmente, la joven fue al lavabo y envió mensajes a su novio para que le llamara. Le dijo al acusado que le llamaba su madre y que se tenía que marchar para poder abandonar rápidamente la vivienda.
La Fiscalía, aparte de los dos años y medio de prisión, solicita la inhabilitación del acusado para cualquier profesión o actividad que comporte contacto regular con personas menores de edad durante el tiempo de condena. Asimismo, pide que se le imponga libertad vigilada durante cinco años e indemnice a la víctima con 3.000 euros por los daños morales causados.