A la caza de las fugas de agua

El carril interior de la rotonda del cruce entre la avenida Rovira Roure y el paseo del Onze de Setembre estuvo cortado durante todo el día de ayer debido a una fuga de agua que los técnicos de la empresa concesionaria del servicio de aguas, Aqualia, localizaron hace una semana en una tubería. Los trabajos provocaron que el tráfico en la zona se congestionara durante las horas punta, pero no hubo grandes retenciones porque se podía circular por el carril exterior con normalidad. El reventón de la cañería no afecta al suministro de los usuarios de la zona, según aseguró un responsable del servicio de Aqualia.

Explicó que están aprovechando el mes de agosto, cuando hay menos movimiento en la ciudad debido a que muchos vecinos se marchan de vacaciones, para “intentar localizar algunas fugas que nos constan” y llevar a cabo las reparaciones “con la menor afectación posible en el tráfico”. De hecho, señaló que sus previsiones contemplaban volver a abrir la circulación en toda la rotonda durante la noche de ayer y cortar de nuevo su carril interior hoy para retomar y acabar los trabajos. “Después nos moveremos a la altura del pabellón Onze de Setembre, en el mismo paseo, donde creemos que hay otra fuga de agua”, añadió.Para facilitar la detección de estos percances, la Paeria solicitó 8,2 millones de fondos europeos en febrero destinados a modernizar su red de agua.

Junto a Aqualia, presentaron un proyecto de 840 actuaciones para digitalizar toda la red con 55.000 contadores inteligentes que detecten fugas e indiquen el consumo al instante, además de analizadores de cloro y sensores para regular la presión.