Comprar una vivienda de obra nueva en Lleida vale un 22% menos que hace 15 años

Comprar un piso de obra nueva en junio de 2008 en Lleida ciudad valía una media 1.913 euros el metro cuadrado y ahora cuesta 1.491 euros, por lo que es un 22,06% más barato. Así lo constatan los datos recopilados por la Sociedad Española de Tasación, que sitúan a Lleida como la novena capital de provincia del Estado donde menos se ha encarecido el precio de la vivienda nueva desde 2008. El coste del metro cuadrado es más bajo en la mayoría de las capitales de provincia del Estado con que hace quince años a excepción de Barcelona, Murcia, Pamplona, San Sebastián, Madrid, Lugo, A Coruña y Las Palmas de Gran Canaria.

Por otro lado, Lleida está entre las ciudades en las que menos ha subido su precio tras la crisis económica que acabó con la burbuja inmobiliaria. Ciudad Real lidera este ranking con un descenso 29,15 en el precio del metro cuadrado, seguido de Zaragoza y Cáceres (-27%); Guadalajara y Ávila (-26%); Logroño, Albacete y Huelva (-23%); Lleida (-22,06%) y Cuenca (-21,5%). A pesar de que se tome como referencia el precio del metro cuadrado en junio de 2008, el valor máximo en Lleida lo alcanzó en el segundo semestre de 2007, cuando alcanzó los 1.935 euros.

A nivel catalán también ha sido la capital que menos se ha encarecido, superando a Girona (-13,8%) y Tarragona (-13,), mientras que en Barcelona su valor ha subido más de un 11% respecto hace 15 años situándose en los 5.047 euros, siendo su récord histórico.El presidente del Colegio de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria en Lleida (API Lleida), Josep Maria Esteve, atribuyó esta situación en Lleida ciudad al abaratamiento del coste del suelo. “Entre los años 2002 y 2007 su precio se disparó y en algunas zonas de Lleida se llegaban a pagar 2.100 euros el metro cuadrado sin contar los costes de construcción, solo por el terreno”. No obstante, a partir de la crisis de 2008 la situación se suavizó “y ahora el precio del suelo está muy bajo en poblaciones que tienen terrenos para crecer, como Lleida ciudad”.

No obstante, señala que “mientras el suelo se ha abaratado, los costes de obra han subido, pero estamos muy lejos de las cifras de 2008, que eran una barbaridad”. En este sentido, añadió que uno de los factores que garantizan que esta escalada no irá a más “es que antes los promotores buscaban beneficios del 30% en cada promoción, mientras que ahora con el 5% o el 10% se conforman, por lo que no suben precios”.

Administradores de fincas piden medidas contra las okupaciones

El Col·legi d’Administradors de Finques de Barcelona i Lleida reclamó ayer tanto a la Generalitat como al Estado que tomen medidas frente a las okupaciones. Una práctica “que sigue siendo un gran problema, especialmente en Catalunya, donde lideramos la mayoría de casos y la ley 1/2023 [que la Generalitat modificó el pasado marzo para precisamente reducir las okupaciones y endurecer las sanciones] no es suficiente”. Por ello, planteó tres medidas. Abogó por “hacer políticas activas para promocionar viviendas asequibles y fomentando la colaboración público-privada”, dotar a los propietarios de vivienda y a las comunidades de más mecanismos legales “para luchar contra esta lacra que afecta al ejercicio del derecho a la intimidad personal y familiar de los residentes y seguridad”, y facilitar las intervenciones policiales urgentes para poder recuperar la posesión de los inmuebles okupados.