Repuntan los ingresados por Covid, con 20 en el hospital Arnau, pero ninguno grave

El progresivo aumento de los contagios de Covid en las últimas semanas también ha comportado un incremento de los ingresos hospitalarios. Ayer, el Arnau de Vilanova tenía una veintena de pacientes en planta con coronavirus. La buena noticia es que, a diferencia de las anteriores oleadas, casi todos los casos son leves y las hospitalizaciones no están motivadas únicamente por este virus.

Carme Civit, adjunta a la dirección médica y responsable en el Arnau del Sistema de Información para la Vigilancia de Infecciones en Catalunya (SIVIC), destacó ayer que durante la última semana no ha habido ningún ingreso por coronavirus en la UCI. Detalló que la mayoría de estos pacientes son de edad avanzada, de más de 80 años, que sufren diversas patologías y cuya salud se descompensa por la Covid. Tras señalar que debemos ser conscientes de que este virus “ha venido para quedarse”, indicó que hay que seguir los consejos básicos que ya se han dado durante la pandemia: las personas inmunodeprimidas o con enfermedades respiratorias deben actuar con cierta precaución, y las de su círculo cercano que tienen síntomas de estar contagiadas deben evitar el contacto con ellas en la medida de lo posible o bien llevar mascarilla.

Civit precisó que uno de los problemas a la hora de adoptar estas precauciones es que ahora la sintomatología es más leve, lo que hace que personas que están contagiadas no lo sepan. Asimismo, consideró que el repunte de contagios e ingresos durante estas semanas está directamente relacionado con el incremento de la movilidad y la interacción social durante los meses de verano, por lo que no hay motivos para la alarma. Tal como publicó este diario, los contagios de Covid diagnosticados en las comarcas de Lleida están en alza desde finales de junio y han alcanzado los 346 en la última semana, casi el triple que a principios de julio, cuando eran 131.

Por otro lado, el conseller de Salud, Manel Balcells, hizo ayer un llamamiento a “un gran pacto del conjunto de los actores democráticos” para “transformar en profundidad el modelo del sistema de salud” con el objetivo de que este sea “resolutivo, eficiente y sostenible”. Así lo manifestó en una conferencia en la Universitat Catalana d’Estiu, en la que admitió que “la pandemia tensionó mucho el sistema y sobre todo impactó en la gente más frágil y vulnerable”. Afirmó que este gran pacto que preconiza debería plasmarse “en un documento marco por escrito, con calendario y presupuesto, porque la reforma del sistema es una reforma de profundidad, no un maquillaje”, y añadió que debe tener en cuenta la perspectiva de género.