NORMATIVA ENERGÍA
La obligatoriedad de instalar puertas de cierre automático en comercios, en 'standby'
Una de las medidas del plan de ahorro energético que el Estado aprobó hace justo un año|| Dio de plazo hasta el 30 de septiembre pero muchos no las han instalado y al sector no le constan inspecciones la requerido
Un año después de la entrada en vigor, el 10 de agosto de 2022, del decreto de ahorro energético aprobado por el Gobierno central, que incluía como una de las principales medidas que los comercios con climatización instalaran un sistema de cierre automático de puertas, son muchos los establecimientos que todavía no las han colocado. Entonces el Estado dio de plazo hasta el 30 de septiembre para que los establecimientos aplicaran la medida, tiempo que las patronales del sector ya denunciaron que era insuficiente debido a la falta de mano de obra entre los instaladores y también de material para atender todas las peticiones, y pidieron una moratoria. De hecho, también la pidió la Generalitat.
Un paseo por el Eix Comercial deja constancia de que muchos los locales de Lleida continúan teniendo su acceso totalmente abierto (el local queda cerrado cuando bajan la persiana) o puertas convencionales (las que el cliente debe empujar o estirar para entrar y salir). No obstante, también hay comercios y negocios hosteleros que sí disponen de puertas automatizadas (las que se abren cuando detectan que una persona va a entrar y se vuelven a cerrar). El objetivo de las puertas con cierre automático es impedir que se queden abiertas permanentemente y perder así energía.Tanto el presidente de Pimec Comerç, Manel Llaràs, como la secretaria general de la Federación de Comercio, Maria Rosa Armengol, coinciden en destacar que las prisas iniciales para aplicar la normativa han quedado después en nada.
Además, da la sensación de que desde la administración tampoco se ha velado en exceso por su cumplimiento. Llaràs consideró que “la normativa se hizo muy rápido y tenía muchas grietas” y subrayó que después de “correr” en un primer momento, ahora ha quedado “parada”. Señaló que los comerciantes que pudieron ya colocaron las puertas automáticas, pero que muchos no lo consiguieron por la saturación del sector y después ya no lo han hecho.
Asimismo, Armengol corroboró que la norma está en “standby”. Recordó que en su momento pidieron ayudas para afrontar el gasto de instalar este tipo de puertas y dijo que “para algunas empresas es inviable” tenerlas. Apuntó que no le constan inspecciones para comprobar si se han acatado las medidas del plan de ahorro y Llaràs, por su parte, vería un “error” que se hicieran ahora.
Armengol remarcó que “los primeros interesados en el ahorro energético son los propios comerciantes, que son los que pagan los recibos”.El plan de ahorro energético también limita las temperaturas de los termostatos a 27 grados centígrados en verano y a 19 en invierno en locales y edificios públicos. Además, obliga a apagar las luces de los escaparates y de edificios públicos desocupados a partir de las diez de la noche.