La creciente escasez de fármacos obliga a modificar tratamientos a pacientes

El aumento de los medicamentos con problemas de suministro, que se han disparado un 50% en menos de un año, hasta las 954 presentaciones, obliga a los médicos a tener que cambiar tratamientos a sus pacientes para todo tipo de patologías. A veces, incluso hay que recurrir a la importación de fármacos y facilitarlos a través de los hospitales.

Los problemas de suministro de medicamentos van al alza desde hace unos años y actualmente ya afectan a un total de 954 presentaciones (cada fármaco puede tener envases en sobres o cápsulas o en mayor o menor cantidad, por ejemplo), según el listado que ayer figuraba en la web de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Esto está provocando que los médicos tengan que modificar cada vez más tratamientos a sus pacientes todo tipo de patologías. Así lo corrobora Maria Chiné, pediatra y vocal de la junta del Colegio de Médicos de Lleida, que afirma que “es un problema emergente” y que “cada vez es más frecuente”. “Siempre ha habido problemas de suministro de algunos fármacos, pero en los dos o tres últimos años han aumentado muchísimo”, constata. Señala que “a veces es fácil sustituir los usados en un tratamiento, pero a veces no, porque hay algunos con indicaciones específicas que no tienen muchas alternativas”. En este sentido, indica que en ocasiones incluso es necesario recurrir a la importación de otro país para poder disponer de ellos, y entonces no se facilitan a través de las farmacias, sino de los hospitales. Detalla que en otros casos hay que cambiar cápsulas por sobres o a la inversa, sustituir el tratamiento seguido por otro con el mismo principio activo o bien por uno similar con el mismo efecto, pero reitera que a veces “es un verdadero problema”. Explica que los responsables de las farmacias y los farmacéuticos del ICS deben buscar alternativas terapéuticas y notificar a los médicos las opciones que hay. Si estas son pocas, “hay que hacer una lista de los pacientes que siguen el tratamiento y llamarlos, lo que supone mucho trabajo añadido”, destaca. 

Chiné detalla que los problemas de suministro afectan a fármacos para todo tipo de tratamientos, como del corazón, antibióticos o antipsicóticos. Y sobre las causas de esta escasez, apunta a un conjunto de factores, como pueden ser la falta de determinadas materias primas, el desabastecimiento de recipientes o la ruptura de stocks en las fábricas. La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Lleida, Maria-Enrique Tarancón, coincide con este análisis. “Es un problema multifactorial. El Covid ya lo alteró todo, y después la guerra de Ucrania. El coste de producción cada vez es más caro, hay menos materias primas y a veces falta vidrio o cartón para envases, porque se destinan a otras cosas. Si hace falta, se importan del extranjero y se dan al paciente a través del hospital. Los enfermos nunca se quedan sin tratamiento, pero la verdad es que cada vez hay más dificultades”, relata. 

Tarancón precisa que en la mayoría de los casos “no hay desabastecimiento total, pero sí tensiones de stocks”. Señala que entre los fármacos afectados figuran el Ozempic, usado para la diabetes y para adelgazar; el Primperan, indicado contra las náuseas y vómitos y que suele prescribirse a personas que reciben quimioterapia; o el Kreon, utilizado para la insuficiencia pancreática y que apenas tiene alternativas.