LLEIDA
Los médicos de familia reivindican prestigiar su especialidad y darle más peso en la carrera
En el 29 Congreso de la Societat de Medicina Familiar i Comunitària, que reúne en Lleida a cerca de 500 profesionales
Salud prevé cambios estructurales para mejorar la relación con los hospitales
Los facultativos de la Atención Primaria reivindican la necesidad de prestigiar su especialidad y reclaman que tenga más peso en la carrera de Medicina. En el 29 congreso de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (CAMFiC), que ayer comenzó en Lleida, reclamaron al conseller de Investigación y Universidades, Joaquim Nadal, una asignatura de Medicina Familiar y Comunitaria en todas las facultades de Catalunya y prácticas tuteladas en los centros de salud de al menos 12 créditos. La Universitat de Lleida es pionera porque ya incluye en el nuevo plan de estudios esta materia troncal, que los alumnos cursarán en cuarto. Nadal asistió a la I Jornada de Universitat i Medicina familia i Comunitària, enmarcada en el congreso, que reúne a casi 500 profesionales y sigue hasta mañana.
Eugeni Paredes, presidente del comité científico, argumentó que “los buenos estudiantes de Medicina no elegirán una especialidad que apenas conocen” y reivindicó que la medicina de familia “es básica”. La presidenta del comité organizador, Mònica Solanes, apuntó que “hacer la especialidad no quiere decir que después trabajen de médicos de familia, a veces tienen otras opciones laborales interesantes”. El presidente de la CAMFiC, Antoni Sisó, dijo que “queda camino para conseguir el prestigio que queremos como especialidad”, reivindicó que “el elemento humano es la esencia” del trabajo del médico de familia y apostó por incorporar biotecnología siempre que sea “no excluyente, ambientalmente sostenible y éticamente viable”.
Animó a los profesionales a “desburocratizar” su trabajo y abogó por un “liderazgo más clínico que directivo”.Por su parte, el conseller de Salud, Manel Balcells, que presidió la inauguración del congreso, coincidió en que “hay que prestigiar la Atención Primaria, haciendo investigación y con la ayuda de la administración”. Dijo que están “a las puertas de cerrar el convenio del ICS” y anunció que trabajan en próximos cambios estructurales para mejorar la autonomía de los equipos y que la Atención Primaria sea verdaderamente “el pal de paller del sistema sanitario”.
En este sentido, apostó por que los médicos dejen de hacer “trabajo burocrático sin valor añadido” y por impulsar “el encaje con la atención social para una atención integral de personas mayores pluripatológicas en casa”. También anunció unidades de Atención Intermedia lideradas por médicos de familia (hospitales de día para enfermos crónicos que se hayan descompensado) y “un nuevo mapa sanitario con una mayor permeabilidad entre la Atención Primaria y el hospital de referencia” y la creación de equipos territoriales. “El objetivo es que todos los ciudadanos tengan las mismas posibilidades de sobrevivir a un cáncer de mama, vivan donde vivan, y eso pasa por un diagnóstico y tratamiento adecuado y al momento, y los cambios estructurales han de permitir que eso pase”, señaló.
“Soy médico, cura, psicólogo y un amigo”
Manolo Guiu Bardají es el facultativo de Puigverd de Lleida desde hace 40 años y, tras cumplir los 65, quiere seguir ejerciendo mientras la salud y el sistema se lo permitan
“No me interesa saber qué significa la jubilación activa, me gusta mucho lo que hago cada día para plantearme dejarlo”. Manolo Guiu Bardají de 65 años, médico de Atención Primaria en Puigverd de Lleida, cumplió ayer 40 años de “atención y compromiso” en este municipio del Segrià. “Llegué a Puigverd en 1983 y el pueblo no era lo que es hoy, las calles estaban sin asfaltar, residía en la casa del pueblo y era médico durante las 24 horas del día; además de tener que hacer de todo, desde enyesar un brazo tras la típica rotura hasta una cirugía menor”, explicó ayer en su consulta. Añadió que ha tenido varias ofertas para ocupar otros destinos atractivos fuera de Lleida “pero en ningún sitio estaré mejor que aquí”. “No solo soy médico, en ocasiones hago de cura y psicólogo, aunque principalmente soy un amigo más de los vecinos”, dijo.
Después de tantos años “estoy muy contento de estar aquí y sentirme uno más, es un auténtico privilegio y hacer lo que me gusta, una suerte enorme”. Animó a los jóvenes médicos a cubrir las plazas de zonas rurales, porque “estoy seguro que no se arrepentirán, es un día a día que da vida”. Asegura que mientras la salud le acompañe y el sistema se lo permita seguirá atendiendo a sus pacientes. “Si me tuvieran que diagnosticar alguna enfermedad lo harían por hiperactividad, trabajo una media de 10 horas diarias y atiendo a unos 40 pacientes, lo que no supone un problema para mí ni para mi familia”. Guiu es también el director del equipo de Atención Primaria de Lleida Rural Sur, que incluye los municipios de Albatàrrec, Alcanó, Alfés, Artesa de Lleida, Aspa, Montoliu, Puigverd, Sarroca, Sudanell, Sunyer y Torrebesses y da cobertura a unas 19.000 pacientes.