Solo uno de cada 4 trenes de alta velocidad facilita los transbordos con los regionales

Solo uno de cada cuatro trenes de alta velocidad que paran en Lleida tiene horarios que facilitan que los pasajeros hagan transbordo con los regionales. Esta es la principal conclusión de un estudio elaborado por el doctor Mateu Morillas, investigador del Centro de Excelencia Jean Monnet sobre Integración Europea de la UdL. Considera que los convoyes de Renfe y FGC que circulan por las diferentes líneas ferroviarias se complementan bien entre sí cuando los viajeros tienen entre 10 y 20 minutos para apearse de uno y subir a otro en la estación de Lleida Pirineus. Sin embargo, esto solo se da en 11 de los 43 que recorren cada día la línea del AVE. Son un 25% del total, un porcentaje escaso que, además, ha empeorado con los años. En 2007 era del 39%.

El porcentaje de convoyes de la línea del AVE con una buena intermodalidad, escaso y en retroceso en Lleida, contrasta con el de Girona, donde supera el 77%. Mejorar la coordinación entre trenes y buses interurbanos es una antigua reivindicación de las comarcas leridanas. “No puede ser que una persona que llegue en tren de Balaguer y quiera coger el AVE deba esperar dos horas porque este ha salido hace 5 minutos”, afirma como ejemplo el catedrático de Geografía de la UdL Jordi Martí Henneberg. 

Añade que el retraso de la nueva estación de buses junto a la de trenes tampoco ha ayudado a la intermodalidad. Asimismo, señala otro reto pendiente: una conexión directa de alta velocidad hacia el corredor ferroviario mediterráneo, que está adaptado para que los trenes puedan circular a 200 por hora. Recuerda que en la estación de Tarragona hay un ramal construido hace unos años que permite que convoyes procedentes de Lleida puedan seguir hacia Cambrils, Castellón y Valencia, y a la inversa. Además de su utilidad en la temporada turística, Martí destacó que la conexión con Valencia reforzaría la centralidad de Lleida a nivel ferroviario. “Pero nadie habla de ello”, lamentó.A las carencias en la coordinación entre trenes de alta velocidad, regionales y buses, se suman también problemas derivados de las numerosas incidencias que provocan retrasos en los convoyes que circulan por las líneas convencionales.

Más trayectos, nuevos trenes y relevos en la operativa

El AVE cumple 20 años en Lleida a las puertas de cambios en las líneas regionales, especialmente en que comunica Lleida, Manresa y Barcelona (R12). Por un lado, el Gobierno español ha anunciado que doblará los trayectos de esta última línea, mientras que la Generalitat prevé sustituir la operativa de Renfe con trenes de FGC a partir de 2025. Tanto esta la línea como la R13 y R14 deberán beneficiarse de la compra de 101 convoyes para renovar la flota de Renfe en Catalunya.

La creación de una red ferroviaria de cercanías en Lleida ha sido el objetivo de diferentes iniciativas políticas en los últimos años. La última es la comisión de trabajo impulsada desde la Paeria de Lleida junto con los consistorios de Balaguer, Les Borges, Cervera, Mollerussa, Tàrrega y Tremp. Esta tentativa, sin embargo, ha sido objeto de críticas de la Diputación, que constituyó otra comisión con esta misma finalidad en 2020. Entonces tomó como referencia el estudio de CCOO Rodalies de Lleida, un tren per a la classe treballadora, con un detallado estudio dehorarios y frecuencias. El sindicato también ha planteado una red catalana de alta velocidad.

Trenes viejos y con incidencias cada dos días dificultan la coordinación

Las líneas de trenes regionales R12, R13 y R14, que conectan Lleida y Barcelona por Manresa, Valls y Reus, sufrieron en 2022 una media de una incidencia cada dos días que provocó retrasos de importancia. Así se desprende de datos que Renfe y Adif facilitaron a la Generalitat, y que esta hizo públicos el pasado septiembre. 

El primer trimestre de 2023 ha mostrado una tendencia muy similar a la del año pasado. Varios de los convoyes que recorren estas líneas son ya lo bastante antiguos como para declararlos históricos, según un decreto que prepara el Gobierno para regular los ferrocarriles de época y que establece que deben tener un mínimo de 30 años para recibir esta catalogación. Renfe prevé renovar su flota de trenes con la compra de 101 convoyes para toda Catalunya.