CERTAMEN AEROPUERTOS
La feria de la aviación de Alguaire cierra con la venta de 4 aeronaves
Tres avionetas y 1 helicóptero, además de decenas de contactos para futuras compras
El LleidaAirChallenge recibe a 5.500 visitantes, un 30% más que en 2022
Cientos de familias y visitantes más especializados, ayer en el aeropuerto de Alguaire. - MARC CARBONELL
La feria aeronáutica LleidaAirChallenge cerró ayer su novena edición con la venta de tres avionetas y un helicóptero y decenas de contactos para vender otras aeronaves de segunda mano. El año pasado ya se cerró la compra de un avión, pero esta era la primera edición en que las transacciones se hicieron in situ. Más de 5.500 visitantes, un 30% más que en la última edición, acudieron al aeropuerto de Alguaire durante el fin de semana para visitar las paradas de 96 expositores instalados y participar en talleres y conferencias, además de disfrutar de demostraciones de vuelo.
El evento “está más que consolidado, los 80 visitantes y expositores que han llegado volando son el doble que el año pasado”, aseguró el director del certamen, Antonio Gil. Explicó que “uno de los objetivos era atraer a la juventud de Lleida para que se informe de las oportunidades laborales crecientes del sector” y aseguró que “la Generalitat está contenta con la inversión que ha hecho, que no es desorbitante”. La feria estaba dividida en varias secciones: una carpa dedicada a la industria aeronáutica, una a la formación y otra a los drones y las nuevas tecnologías. Se ha ubicado por primera vez en la plataforma industrial del aeropuerto y se ha movido de junio a octubre. Estos cambios “han gustado mucho a público y expositores”, afirmó el presidente de Aeroports de Catalunya, Daniel Albalate. Detalló que “el aeropuerto ha acogido a más de 120 aeronaves, entre visitantes y expositores”, por lo que “se han superado nuestras expectativas”.
“Hemos hecho unos 50 contactos para posibles ventas”
“Hemos hecho más de 50 contactos de posibles compradores durante el fin de semana, y una decena de ellos pueden ser de mucho peso”, afirmaron Gabriel y Jordi, de Wingmasters. “La lástima es que las ventas que podemos cerrar en el Estado son muy limitadas porque la legislación española de los ultraligeros no está adaptada a la europea. Aun así, hacemos muy buen balance de la feria, a la que llegamos volando”, añadieron.
