Los Mossos avisan de que casi el 50% de delitos se cometen por internet

Unas 300 personas de diferentes perfiles profesionales participaron ayer en una jornada en el Auditori Enric Granados de Lleida sobre el tráfico de seres humanos y la explotación sexual 2.0 con el objetivo de identificar y reflexionar sobre los cambios que suponen las nuevas tecnologías y conocer el impacto de las violencias digitales. El acto fue organizado por la Paeria a través de la comisión de atención a personas en situación de prostitución, explotación sexual y posibles víctimas de tráfico de seres humanos en Lleida.

En la jornada, los Mossos d’Esquadra alertaron de que “nos estamos acercando a la mitad de los delitos cometidos a través del mundo virtual” y del aumento de los ciberdelitos en los últimos años, sobre todo en las estafas, que suponen el 80%. El resto son amenazas, coacciones o delitos sexuales como la pornografía. Al respecto, destacaron la dificultad de la investigación policial al tratarse de delincuencia que se lleva a cabo en la “red oscura” y en ámbitos cifrados, para lo que, señalaron, es clave la colaboración con otros países para poder llegar a los responsables. En este sentido, afirmaron que en el caso de las criptomonedas, de las que ya hay más de 10.000 diferentes, “complica localizar a las personas implicadas en una transacción ilícita”. Según los Mossos, en 2022 aumentaron un 30% las denuncias por estafas con criptomonedas, En cuanto a la explotación sexual, la Policía catalana alerta que se también se encuentra en redes sociales convencionales y apostaron por educar para poder ser críticos con lo que vemos en internet.

Piden actuar contra la pornografía y la prostitución

La jornada contó con varios expertos de diferentes ámbitos como Natalia Massé, de la Fundació Apip-Acam, quien señaló que “estamos obligados a hacer algo porque la realidad es muy grave y vamos tarde”. Al respecto, explicó que la prostitución ha cambiado de espacio y ahora se ha trasladado a internet y denunció que “es una industria, como la de la pornografía, que genera mucha violencia contra las mujeres y niñas y debemos dar respuesta”. Por su parte, Maria Cardil, de la Fundación Cruz Blanca, afirmó que se han detectado nuevos perfiles de víctimas y explicó factores de riesgo como la baja autoestima, la cosificación de la mujer, la falta de educación digital y la educación de la sexualidad a través de la pornografía violenta, con una edad de inicio de visualizar estos contenidos a los 8 años. Mientras, el alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, pidió a los ponentes “que nos digan qué debemos hacer como ayuntamiento para contribuir seriamente a lograr que el tráfico de seres humanos y la explotación sexual pasen a ser un oscuro elemento de pasado”. El Punt d’Atenció Únic, que gestiona Antisida dirigido a personas prostituidas, ha atendido hasta septiembre a 378 personas, de las que 138 siguen un plan de trabajo individualizado para facilitar un plan de mejora ocupacional.