RELIGIÓN EQUIPAMIENTOS
Una comunidad islámica abre un oratorio en un local del barrio de Pardinyes de Lleida
En el número 1 de la calle Josep Pla, que ha adquirido y reformado con dinero aportado por los fieles del colectivo Shura
El aforo es de doscientas personas
La Comunidad Islàmica Shura ha habilitado una pequeña mezquita en un local de 340 metros cuadrados ubicado en la planta baja del número 1 de la calle Josep Pla, en Pardinyes, y con capacidad para doscientas personas, que se inaugurará el próximo viernes día 27. Abderrafie Ettalydy, presidente de Magrebeida, explicó que hace un año la comunidad inició una cuestación entre sus integrantes para costear la compra del almacén y su reforma para acondicionarlo como templo musulmán. Este proyecto ha supuesto una inversión de unos 140.000 euros y Ettalydy asegura que “ya están pagados”. Indicó que la mezquita está pensada para albergar solo los rezos de los musulmanes de Pardinyes. También destacó que en ese lado de la calle no hay entradas de comunidades de vecinos y remarcó que no provocarán molestias.
Afirmó también que el equipamiento cuenta con todos los permisos necesarios y que cumple con la normativa que regula la instalación de centros de culto en la ciudad. En este sentido, la ordenanza determina que el aforo máximo para los nuevos oratorios (de cualquier confesión) en la trama urbana que no estén en edificios aislados es de doscientas personas. Detalla también que no pueden estar en calles peatonales y que debe haber una distancia mínima de 150 metros entre los centros que sean del mismo culto y de 100 entre los de distintas confesiones.
Otras comunidades islámicas también disponen de oratorios en diferentes zonas de la ciudad, como por ejemplo en Alfred Perenya o la calle Clavell.
El colectivo Ibn Hazm volverá al cobertizo de la Fira
La comunidad islámica Ibn Hazm sigue sin tener mezquita propia y rezará de nuevo hoy en la canalización del río Segre, bajo el puente de Príncep de Viana, con permiso municipal. El pasado domingo, agentes de la Guardia Urbana levantaron acta tras constatar que agunos fieles estaban rezando en un local de la calle Lluís Roca que no está autorizado como centro de culto.
Esta es al menos la segunda vez que la Policía Local constata esta infracción. El teniente de alcalde Carlos Enjuanes señaló que este colectivo ya estaba apercibido de que no puede utilizar ese local como mezquita. Asimismo, indicó que a partir del próximo viernes esta comunidad podrá volver de nuevo a rezar bajo una de las marquesinas de la Fira de Lleida, ubicación que en principio será indefinida hasta que dispongan de una mezquita.
En este sentido, Enjuanes dijo que la Paeria ultima el pliego de condiciones para licitar un terreno municipal destinado a la construcción de un centro de culto. Después de quedarse sin su mezquita de la calle Nord, que el ayuntamiento cerró por exceso de aforo, estos musulmanes estuvieron doce años rezando en el Palau de Vidre (pagando un alquiler a la Fira), hasta que este do verano comenzaron las obras de reforma integral de este edificio, al que no podrán volver.