Lleida aprueba el nuevo Catálogo de Bienes Protegidos, que amplía el número de elementos a conservar
El Plan Especial de Protección de Patrimonio incorpora bienes socioculturales-etnológicos, ambientales y naturales
La Junta de Gobierno Local de Lleida ha aprobado este martes inicialmente el nuevo Plan Especial de Protección de Patrimonio y Catálogo de Bienes de Lleida, que amplía el número de elementos protegidos de los 162 incluidos en el planeamiento general de 1999 hasta 552, y mejora su definición, para garantizar su adecuada conservación. El alcalde Fèlix Laorrsa ha presidido la presentación del nuevo documento en un acto que ha contado con personas vinculadas a su elaboración y al mundo de la cultura, el urbanismo y el patrimonio. El plan incorpora nuevas categorías de bienes a reconocer, como los socioculturales-etnológicos, los ambientales y los naturales.
Larrosa ha destacado que en la revisión del nuevo POUM que se aprobó inicialmente en 2018 ya se incluía una actualización del catálogo, que entonces no llegó a entrar en vigor. Ahora, el gobierno municipal quiere iniciar los trámites para la protección definitiva de 552 elementos a fin de que perduren. La vocación es "proteger, preservar y poner en valor", ha dicho Larrosa, que también ha lamentado la pérdida por falta de protección de elementos históricos como la Escuela de los Ferroviarios y la antigua estación del Plan de Vilanoveta.
El alcalde se ha marcado como objetivo incluir en los presupuestos fondos para avanzar en la recuperación de patrimonio, con ayuda de otras administraciones. Por eso ha apostado por tener una estrategia clara de mantenimiento e inversión, de planificación y promoción, y ha animado a la ciudadanía a presentar sus aportaciones durante el periodo de información al público.
El nuevo documento incorpora cinco tipologías de bienes a reconocer, según su naturaleza y los valores asociados. Se trata del arquitectónico con 85 elementos como la Seu Vella y Gardeny, el Centro Histórico o los Camps Elisis; arqueológico - paleontológico, con 127 elementos como el barrio de la Cuirassa o las Curtidurías de la Rambla Ferran; el sociocultural – etnológico, con 27 elementos como los restos de la Guerra Civil o el monumento en el Liceo Escolar; el natural con 17 elementos como el parque de la Mitjana o el espacio fluvial del Segre; y el ambiental – paisajístico, con 18 elementos como el Arboretum o las Basses.
Con respecto a las categorías de protección, se clasifican en cuatro según lo establecido en la ley del Patrimonio Cultural Catalán, que son los Bienes Culturales de Interés Nacional (BCIN), los Bienes Culturales de Interés Local (BCIL), los Espacios de Protección Arqueológica (EPA) y los Bienes con Protección Urbanística (BPU). También se contemplan tres categorías específicas para los bienes que se protegen por la vía urbanística, que son los Entornos de Protección, los Contornos Urbanísticos de Protección y las Áreas de Expectativa Arqueológica. Cada bien incorporado en el Catálogo disfruta de un nivel de protección diferente en función de sus valores. Se prevén cinco niveles: la protección integral (nivel 1), la conservación (nivel 2), parcial (nivel 3), la protección ambiental (nivel 4) y la documental (nivel 5).