Orden de desalojar a okupas y tapiar el antiguo mercado del barrio de la Mariola de Lleida
La Paeria dice que es “un peligro para la salud pública” por su pésimo estado, con filtraciones de aguas residuales | Al menos cinco personas pernoctan en paradas
El ayuntamiento ha ordenado el desalojo inmediato de todos los okupas que pernoctan ilegalmente en el antiguo mercado de la Mariola, cerrar todas las paradas y precintar el espacio al ser “un peligro para la salud pública” por su más que deficiente estado.
El espacio, situado en los bajos del número 6 de la calle Venus, lleva años abandonado y sin actividad y los vecinos han denunciado varias veces su degradación y que parte de sus paradas habían sido okupadas. En marzo la Guardia Urbana inspeccionó el lugar y comprobó que, efectivamente, “algunas de las antiguas paradas están habilitadas como dormitorios” y que había colchones y mobiliario para ello.
A su vez, constataron que el interior del local “está lleno de suciedad, con fuertes olores que denotan insalubridad” y que había filtraciones en el techo procedentes de los lavabos de las viviendas superiores.
Por todo ello, en abril la Paeria ordenó a los titulares del mercado, que son más de una decena, desalojar todo el recinto, retirar todos los residuos y viejos muebles que hay en su interior y la reparación de todas las deficiencias detectadas.
Tras esta orden municipal la Urbana volvió a visitar el mercado el pasado 21 de septiembre y los agentes comprobaron que “la situación de suciedad e insalubridad se ha agravado llegando a un punto que consideramos que existe un peligro para la salud pública”. Añaden que las filtraciones de aguas residuales todavía continúan y que el mercado está “igual o peor” que en la visita que hicieron en marzo. Los agentes también identificaron a cinco personas que dormían en cinco paradas diferentes y les informaron del riesgo para su salud que suponía estar en un recinto en estas condiciones.
Por todo ello, la Paeria ordenó el pasado día 15 a la comunidad de propietarios del mercado que en un plazo máximo de dos días debían desalojar a todos los okupas. También les instaba a cerrar y precintar todas las paradas así como tapiar todos los accesos al mercado y arreglar las deficiencias que ya figuraban en la orden del pasado abril. El consistorio avisó de que si el desalojo y precinto no estaban listos en dos días, actuaría de forma subsidiaria.