PATRIMONIO URBANISMO
La ciudad de Lleida triplica los bienes arquitectónicos, históricos y naturales protegidos, con 552
La plaza Sant Joan, el ascensor del Canyeret, el campus de Cappont o vestigios de la Guerra Civil son algunas de las novedades
Los edificios y elementos singulares constituyen casi la mitad del catálogo
El gobierno municipal ha ampliado el catálogo de bienes e inmuebles protegidos de la ciudad hasta los 552, triplicando los 162 que había hasta ahora. Así lo anunció ayer el alcalde, Fèlix Larrosa, en la Canonja de la Seu Vella, donde detalló que, además de incorporar nuevos elementos al listado como la canalización, el ascensor del Canyeret, la plaza Sant Joan o la avenida de Blondel, entre otros, también se reorganiza el catálogo, dividiendo los bienes en cinco categorías y con cinco niveles de conservación, que se aplicarán en función de las características de cada uno.
Esta será la primera actualización del catálogo desde 1999. En 2018 hubo un intento que no prosperó porque estaba vinculado a la aprobación del nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM), que no salió adelante. Es por eso que ahora el gobierno municipal ha optado por desvincular el catálogo del nuevo planeamiento para tramitarlo antes. Ayer la junta de gobierno lo aprobó inicialmente y, tras el período de treinta días de exposición pública, el pleno municipal debatirá su validación definitiva.De este modo, los bienes del catálogo estarán clasificados en cinco categorías: Arquitectónicos, que incluye los edificios y elementos singulares, que conforman casi la mitad del catálogo con 282, así como restos históricos, ambientes y edificios como la plaza dels Apòstols o la Rambla de Doctora Castells; Arqueológico-Paleontológico, que son los elementos en superficie o en el subsuelo que pueden servir para dar a conocer la historia de la ciudad, como la Cuirassa o las antiguas “adoberies” de Rambla Ferran; Sociocultural-Etnológico, para los bienes que son de interés para la memoria histórica como los nidos de ametralladoras de la Guerra Civil de la partida de Grealó o el monumento al Liceu Escolar; Natural, que son espacios de interés natural como la Mitjana o la canalización; y Ambiental-Paisajístico, que incluye las áreas en las que interactúan factores naturales y humanos como el Arborétum o el parque El Vilot de Sucs.
El catálogo también prevé cinco niveles de protección: Integral, conservación, parcial, ambiental y documental.“Somos ricos en patrimonio y necesitamos una estrategia clara de mantenimiento, inversión, planificación y promoción”, señaló Larrosa, que lamentó que estos últimos años la ciudad haya perdido inmuebles como la Escola dels Ferroviaris o la estación del Pla de Vilanoveta, que se demolió en 2022.
Añadió que prevé destinar una partida del presupuesto del próximo año solo para la recuperación y restauración del patrimonio. Por su parte, la teniente de alcalde Begoña Iglesias agradeció a las entidades “que ayudaron a recopilar los bienes” e hizo mención especial a la Federación de Asociaciones de Vecinos, que está haciendo un listado de bienes de l’Horta “que podrían incorporarse al catálogo”. Por último, la jefa de Arqueología de la Paeria, Anna Olivé, dijo que el catálogo “servirá para odernar el urbanismo de la ciudad”.