El acusado de matar al taxista en Lleida fue grabado y su ADN está en el mango del arma homicida

La magistrada del juzgado de Instrucción 4 de Lleida decretó ayer el ingreso preventivo en la prisión para J.D.C.G., el joven leridano de 22 años que fue arrestado el miércoles por la mañana como presunto autor del asesinato en abril del año pasado en la Bordeta de Mohamed Ezzeraiga, un taxista de 43 años.

El arrestado se negó a declarar en una causa que de momento se sigue por homicidio aunque todo apunta que será procesado por asesinato. La jueza decretó su ingreso en la prisión por las pruebas y los indicios que los agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de Ponent, han recopilado durante este año y medio. “Lo cierto es que de las pruebas obrantes se considera responsable del homicidio J.D.C.G.”, dice la magistrada en el auto, al que ha tenido acceso SEGRE.

Una es que el mango del cuchillo con que mataron a la víctima –que se encontró en un contenedor a unos 50 metros del lugar del crimen– contiene muestras biológicas (ADN) del acusado.

Se trata de un cuchillo profesional que adquirió una empresa cárnica en la cual trabajó el investigado hasta un mes antes del crimen. Además, en el cacheo de su casa el miércoles van trueno bar otro cuchillo de la misma marca.

También han sido claves las grabaciones de las cámaras de seguridad, en la que se ve el presunto autor dirigiéndose a la parada de taxi y, posteriormente, corriendo en una calle próxima al lugar del crimen, donde se encontró el cuchillo.

Además, estos indicios se complementan con la localización del móvil de la víctima, que lo ubican en la zona de Blondel a la hora que el taxista inició su última carrera y que dejó de dar señal.

Finalmente, otro indicio es la pisada hallada en el asiento del conductor de la víctima que podría ser compatible con un calzado deportivo falsificado que te anida el acusado y que exhibió en las redes sociales.

Ante estos elementos, la magistrada entiende que “en el momento actual existen bastantes indicios para entender el investigado como presunto autor de los hechos”, por lo cual acuerda la prisión provisional comunicada y sin fianza. El asesino asestó más de 20 puñaladas a la víctima.

En cuanto al móvil, todo parece indicar que se trató de un asalto violento para robar, ya que acusado y víctima no se conocían. La familia de la víctima, representada por el letrado Carles López, ejerce la acusación particular.