El césped de todo el parque de la canalización de Lleida, devastado a causa de una plaga de orugas
El ayuntamiento espera que se acabe recuperando de forma natural sin necesidad de intervenir
El parque de la canalización del río Segre presenta desde hace semanas un aspecto más que preocupante, con un césped que ha cambiado en su totalidad su característico color verde por el amarillo y en varias zonas prácticamente ha desaparecido. El motivo no es su falta de riego o mantenimiento, sino una plaga de orugas, según informaron desde el ayuntamiento. Y es que los servicios municipales han detectado tanto en la canalización como en otras zonas de la ciudad, como por ejemplo la plaza Blas Infante, larvas de Mythimna unipuncta, un insecto de la familia de los lepidóptoros, la misma que las mariposas, cuyo ejemplar adulto se asemeja a una polilla y que es inofensiva para los humanos, pero dañina para la vegetación.
Según precisaron desde el consistorio, estas larvas “se alimentan de la hierba y provocan el deterioro de la parte aérea de las plantas”, en referencia a que su daño se nota en sus zonas más expuestas y visibles, lo que “comporta que por su aspecto parece que esté seco”. A raíz de esta situación, desde la concejalía de Sostenibilidad se ha estudiado qué medidas pueden tomar para preservar el césped y librarse de esta plaga, y finalmente se ha considerado que la mejor opción era no hacer nada. “Se ha decidido esperar a su recuperación natural contribuyendo a ella aportando el agua que necesitan para que las plantasestén en las mejores condiciones posibles”, indicaron fuents municipales.
Esta recuperación natural ya se está detectando en algunas zonas del césped, señalan, pero tampoco dan por seguro de que se acabe recuperando sin necesidad de tener que intervenir. Es por ello que añadieron que “si en primavera se detecta que la plaga continúa y no hay una recuperación evidente del césped, se deberá hacer un nuevo planteamiento, que podría pasar por la renovación de toda la vegetación”.
Esta no es la primera plaga que sufre la canalización, aunque tampoco es un hecho habitual. En 1998 una plaga de hongos mató parte de su césped y del de Les Basses d’Alpicat y la Paeria lo achacó a la mala calidad del agua de riego. Un año más tarde las orugas de una especie de mariposa también “invadieron” el parque. Asimismo, es habitual que durante el verano haya algunas zonas con el césped deteriorado