LLEIDA
Solo treinta y siete de los 132 estudiantes de primero de Medicina de la UdL son catalanes
Los 95 matriculados restantes son del resto del Estado, según datos de la facultad
Los procedentes de fuera de Catalunya se han incrementado del 67% del curso pasado al 71,9% en el actual
La mayoría de los estudiantes que este año han comenzado el grado de Medicina en la Universitat de Lleida (UdL) no son de Lleida. De hecho, un 71,97% provienen de fuera de Catalunya. En concreto, 95 de de 132 matriculados. Los leridanos son 31, algo más de la cuarta parte del total, mientras que hay otros 6 de otras zonas de Catalunya, de modo que los catalanes suman un 28,03% según datos confirmados por la decana de la facultad, Anna Casanovas. En comparación con el curso pasado, el porcentaje de alumnos catalanes en primero de Medicina ha disminuido del 33% al 28,03%, mientras que los del resto del Estado han aumentado del 67% al 71,9%.
Lo cierto es que históricamente los estudiantes de Lleida han sido minoría en esta titulación, pero actualmente la proporción ha mejorado respecto a una una década atrás, en el curso 213-2014, cuando Medicina inició el curso con únicamente 26 estudiantes de las comarcas leridanas matriculados en primero, un 21% del total. Este año, el grado de Medicina ofreció 22 plazas más, hasta llegar a las 132, y las ha llenado todas. De hecho, esta carrera suele ser siempre la más demandada de la UdL y esta vez registró 3.726 solicitudes en total, de las que 512 fueron de estudiantes que eligieron cursar estos estudios en Lleida en primera opción. Además, continúa liderando el ranking de la nota de acceso más alta de la UdL, con un 12,680.
El objetivo del incremento de plazas es formar a más facultativos para ayudar a paliar el déficit de estos profesionales sanitarios, aunque el hecho de que la mayoría de alumnos no sean de Lleida provoca que algunos pidan el traslado porque quieren acabar su formación a su lugar de origen o bien regresan a él después de la residencia para ejercer.
Iniciativas para ‘fijar’ a profesionales en el territorio
Las falta de profesionales sanitarios en las comarcas de Lleida, tanto de medicina como de enfermería, está motivando la puesta en marcha de iniciativas para intentar ‘fijarlos’ en el territorio. Una de ellas es la construcción junto a la nueva sede del Colegio de Médicos, en Rovira Roure, de un segundo edificio con 36 apartamentos de 30 metros cuadrados de Mutual Mèdica destinados a los Médicos Internos Residentes (MIR) que lo soliciten, así como a otros facultativos. Está previsto que ambos estén listos en abril.
Otra es la ‘subsede’ que Enfemería de la UdL ha estrenado este curso en el Pirineo, donde 7 estudiantes cursarán cuarto y harán prácticas en centros sanitarios de la zona.Este año, veinte de los ochenta nuevos residentes de Medicina (MIR) y Enfermería (EIR) que tienen plaza en Lleida son leridanos, lo que representa uno de cada cuatro. De cara a la convocatoria para 2023, el ministerio de Sanidad oferta en Lleida 87 plazas de formación sanitaria especializada, lo que supone siete más que las que convocó para este año y catorce más que el anterior. Han sido admitidos provisionalmente 13.350 aspirantes en todo el Estado y las pruebas serán el próximo 20 de enero.