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SUCESOS INVESTIGACIÓN

Seis detenidos en Lleida, Térmens y Vilanova de la Barca por introducir billetes falsos

Entraban en circulación a través de locales de ocio nocturno de Barcelona y de aplicaciones de compraventa de productos

El principal sospechoso, residente en Térmens, compraba la moneda falsa en Italia

El cap de la Unitat Central de Falsificació de Moneda dels Mossos, el sergent Sergi Sánchez.

El jefe de la Unidad Central de Falsificación de Moneda de los Mossos, el sargento Sergi Sánchez. - EFE

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Agentes de la División de Investigación Criminal de Ponent y de la Unidad Central de Falsificación de Moneda de los Mossos d’Esquadra han desarticulado un grupo radicado en varios municipios leridanos que introducía billetes falsos en establecimientos de ocio nocturno de Barcelona, hacía compras a través de aplicaciones de compraventa entre particulares y a través de la técnica por ‘goteo’. En las dos fases de la investigación, los Mossos han detenido a seis personas, cinco hombres y una mujer, de entre 22 y 30 años en Lleida ciudad, Térmens y Vilanova de la Barca. La investigación continúa abierta y no se descartan más arrestos, ya que el principal sospechoso, que está identificado, se encuentra en busca y captura.

La investigación se ha hecho en dos fases: la primera fue el 13 de septiembre, cuando se hicieron cinco detenciones y tres entradas en Lleida, en las que se intervinieron cerca de 4.000 euros y 550 euros en billetes falsos. A raíz de la investigación se determinó que los billetes falsos se habían adquirido en Térmens, en la Noguera, donde se identificó al “principal distribuidor”, que adquiría los billetes en Italia y al que también se acusa de envío de billetes falsos al extranjero y pagos con moneda falsa a una trabajadora sexual. El principal sospechoso residía en una masía en Térmens. El pasado 24 de octubre se llevó a cabo la segunda fase, en la que detuvieron a uno de los presuntos colocadores de billetes falsos, y se hicieron tres entradas y registros en inmuebles de Térmens y Vilanova de la Barca, en el Segrià. Los investigadores acreditaron que los autores introducían las falsificaciones en el mercado económico a través de la compra de consumiciones de poco valor en locales de ocio nocturno, aprovechándose de la poca iluminación y el trasiego de personas, y con compras en aplicaciones de compraventa entre particulares.

Según los Mossos, el ‘modus operandi’ que utilizaban para hacer estas compras implicaba a una mujer joven que iba al lugar de la transacción acompañada de otro hombre, el autor intelectual, y las transacciones normalmente eran a cambio de terminales de telefonía de valor elevado. Los investigadores determinaron que en los últimos meses se había producido un incremento notable de billetes falsos en la ciudad de Lleida. El distribuidor también está investigado por enviar 1.000 euros en billetes falsos al extranjero a través de una empresa de intercambio de moneda.

Cada vez es más fácil copiar, comprar y colocar, alertan los Mossos

El jefe de la Unidad Central de Falsificación de Moneda de los Mossos, el sargento Sergi Sánchez, señaló ayer en una entrevista a Efe que en Catalunya se intervinieron el año pasado 14.800 billetes falsos, en su mayoría de 20 y 50 euros, y que las denuncias e incautaciones aumentaron un 16,9%. La tendencia se mantiene al alza, cuando en 2021 subió un 152%. Según Sánchez, ahora es más fácil adquirir este tipo de moneda y está repuntando la producción, incluso aprovechando los billetes de atrezzo que se venden legalmente y que se “tunean” para que parezcan a los de curso legal utilizando herramientas que se pueden comprar por internet. Las imprentas con más años funcionando son las que se ubican en el sur de Italia, y que se han extendido también en Bulgaria, controladas por la Camorra italiana, que producen una gran cantidad de billetes falsos, muchos de los cuales tienen destino Catalunya.

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