'El accidente me cambió la vida'

Más de 1.600 jóvenes de entre 14 y 18 años de 20 centros educativos de Lleida participan ayer y hoy en el proyecto de educación viaria “Canvi de marxa 2023” en el Auditori Municipal Enric Granados con el objetivo de concienciar sobre las causas y consecuencias de los accidentes de tráfico. 

Los adolescentes escucharon el testimonio de Jacob Nadal, al que un accidente de tráfico en agosto de 2005 en Juncosa dejó en silla de ruedas. “Mi vida cambió por completo”, señaló ayer. Nadal tenía 24 años cuando el vehículo en el que viajaba de pasajero sufrió una salida de vía. “No llevaba el cinturón y cuando logré salir del coche mis piernas ya no reaccionaban. Estuve meses ingresado en el hospital Vall d’Hebron y después en el Institut Guttmann”, relató. “Ahora me dedico a concienciar en institutos y colegios para aportar mi granito de arena. Solo que entre en la cabeza de uno de ellos, ya habrá valido la pena”, aseguró.

Otro testimonio fue el de Enrique Rodríguez, de la Asociación de Víctimas Pat Apat de Barcelona, que perdió a su hijo víctima de un accidente de tráfico en 2006. “Un conductor se lo llevó por delante y quiero decirles a los jóvenes que se cuiden porque la responsabilidad vial es cosa de todos”, destacó. “Desde que te llaman para decirte que tu hijo ha muerto, ya nada vuelve a ser lo mismo”, dijo. 

La obra combina una representación de dos actores con los testimonios de víctimas, así como de profesionales de emergencias. Un bombero, un agente de la sección de atestados de la Guardia Urbana y un técnico sanitario del SEM explicaron accidentes en los que habían actuado y que les habían marcado. 

Mientras, Josep Maria Ambrós, de la Fundació Mutual de Conductors, destacó que la actividad, que cuenta con el apoyo de la Fundació Guttmann y Stop Accidentes, llega a 12.000 jóvenes de Catalunya al año. Agradeció la colaboración de la Paeria y los cuerpos de emergencias, así como los institutos, para concienciar de las “conductas temerarias”. Desde 2014 han participado más de 11.000 estudiantes de Lleida en las sesiones sobre conducción segura y prevención de accidentes.

Uno de cada seis siniestros en la ciudad, con heridos

El intendente de la Guardia Urbana, Josep Ramon Ibarz, señaló ayer que en lo que va de año se han registrado unos 1.700 accidentes en Lleida ciudad y que en uno de cada seis siniestros hay personas lesionadas. Al respecto, destacó que en el 95% de los casos son heridos de carácter leve. “Gracias a la educación y la sensibilización hemos conseguido reducir la victimización de los accidentes”, aseguró. Asimismo, Ibarz dijo que “cada vez hay más vehículos, así como la irrupción de los Vehículos de Movilidad Personal, como los patinetes, y debemos lograr una buena convivencia”. Señaló que cada año la Guardia Urbana impone más de 20.000 denuncias a conductores. 

Por su parte, la tercera teniente de alcalde y concejal de Seguridad, Movilidad y Civismo, Cristina Morón, alabó la tarea preventiva y continuada que la Unidad de Educación Viaria de la Guardia Urbana y la Paeria hacen entre los estudiantes de la ciudad, con campañas para reducir la accidentalidad y también el consumo de alcohol y drogas.