Ochocientas familias de Lleida se alían para retrasar la compra de móvil a adolescentes

La iniciativa Adolescencia Libre de Móviles, que nació de un grupo de familias de Poble Nou (Barcelona) para promover el retraso en la compra de smartphones a los adolescentes de los 12 a los 16 años, ya ha llegado a Lleida. Unos 700 padres y madres de Lleida ciudad y poblaciones de las comarcas del llano con hijos en centros públicos y también concertados y cerca de 100 en el Pirineo, se han sumado a grupos de Telegram “para compartir recursos, inquietudes, propuestas y soluciones sobre esta realidad: que cuando un adolescente pasa al instituto (a los 11 o 12 años) ha de tener móvil”, indica la creadora del grupo del llano. 

Detalla que “hay personas que creen que se tendrían que prohibir por ley y otras que opinan que solo es una cuestión de educación y de dar herramientas para su gestión”. En todo caso, destaca que “es complicado ser la única familia que dice que no, si todo el mundo tiene uno” y apunta que “si hay un retraso generalizado a la edad de tener móvil, esta presión social disminuiría”.

Por ello, afirma que están “trabajando en un compromiso de las familias de sexto de Primaria de no dar un smartphone en primero de ESO, para que las que opten por esta opción no se sientan tan solas”. Defienden que “el sentimiento de muchas familias de presión por tener móvil a los 12 años se podrá reducir si se habla y se llega a acuerdos”. Desde el grupo también están intentando impulsar una campaña para que esta Navidad no se regalen móviles a lo adolescentes de esa edad y ofrecer alternativas, como “modelos de móvil que no lo hacen todo o relojes”. Además, están ‘censando’ los centros que permiten móviles y los que no. Asimismo, se están intentado crear otros grupos más territorializados, como por ejemplo uno en Tàrrega, y también algunos en el entorno de ciertos centros educativos.

Por otra parte, el Consejo Escolar de Catalunya ha convocado para el próximo día 16 un pleno extraordinario para abordar el uso de móviles en los centros. En la convocatoria, se pregunta a los participantes si están de acuerdo con que Educación fije un marco general para ayudar a los centros a tomar decisiones sobre los dispositivos.En otro orden, el 36% de los alumnos de cuarto de ESO de la provincia de Barcelona usan el móvil más de 3 horas al día y un 35%, entre una y tres horas, según una encuesta de la Diputación de Barcelona.