La Paeria activa el Pla Iglú ante la previsión de bajas temperaturas nocturnas en Lleida
El pabellón 3 de la feria volverá a acoger a las personas sin techo que quieran resguardarse del frío
En previsión del descenso de temperaturas los próximos días, el Ayuntamiento de Lleida inicia el Plan Iglú 2023-2024, el jueves a las seis de la tarde. En esta ocasión se habilita nuevamente el pabellón 3 de Fira de Lleida, con capacidad de pernoctación para 70 plazas, ampliables a 100, si se dan picos de frío más riguroso. El acceso a las instalaciones comportará poder acceder a un servicio de duchas, consigna, autolavandería, cena y pernoctación hasta las nueve de la mañana del día siguiente. También estará operativo el servicio de alojamiento de urgencia para personas sin hogar gestionado por la Fundació Jericó para aquellas personas especialmente vulnerables y necesiten un recurso más especializado, por edad, género u otras causas sanitarias.
El programa de alojamiento invernal de urgencia se gestiona desde la Concejalía de Acción e Innovación Social durante los meses de frío. Aparte de la acogida, también prevé la atención y valoración profesional de las personas sin techo desde el área de inclusión social.
Los objetivos del Plan Iglú son prevenir las consecuencias que el frío pueda tener en la población con pocos recursos, bien se trate de personas transeúntes contra o que duermen en el raso o que duermen en el raso o residentes en Lleida en situación precaria con respecto a la vivienda. También pretende ofrecer los recursos necesarios para cada situación de necesidad que se plantee a consecuencia del frío, de manera que esta población no sufra sus efectos y reciba la atención adecuada. Además, el Plan Iglú permite generar mecanismos de adhesión a planes de trabajo sociales que permitan trabajar para mejorar su situación de vulnerabilidad.
El Plan Iglú prevé dos situaciones. En primer lugar, se activa cuando la previsión meteorológica anuncia temperaturas nocturnas inferiores a los 2 grados o por situaciones meteorológicas adversas. En este momento, en el alojamiento se acogen personas que duermen a la calle para prevenir los riesgos y los efectos adversos que puede tener la baja temperatura. Los cuerpos de seguridad y el equipo de educadores de calle buscan personas que duermen en la calle y las informan de la posibilidad de alojarse en el equipamiento. Si es necesario, las pueden acompañar. Si a pesar de todo, las personas intervenidas no quieren ir, se respeta su decisión.
En una segunda situación, está el alojamiento invernal de urgencia. Independientemente de la temperatura, durante los meses de frío, los sin techo pueden acceder al alojamiento invernal previa entrevista con las profesionales del área de inclusión que valorarán cada caso y establecerán las condiciones de la estancia.
El Plan Iglú se aplicó en Lleida por primera vez el invierno de 1990 – 1991.