Vecinos de Lleida aprenden a defenderse

Una treintena de personas participaron ayer en el taller de autodefensa personal que la asociación de vecinos de Ciutat Jardí organizó en el gimnasio del colegio del barrio. Una instrucción que corrió a cargo de un vecino que es policía, que les instruyó para que puedan detectar si alguien les sigue o quiere agredirles y cómo plantarle cara, además de darles consejos básicos de seguridad para su día a día. “El año pasado hicimos un taller de autodefensa para las mujeres y, debido a la buena acogida que tuvo, hemos decidido ampliarlo para todos los vecinos. Es gratuito y seguramente haremos más sesiones”, dijo el presidente de la asociación, Ramir Bonet.

El instructor empezó lanzando un mensaje de tranquilidad a los asistentes. “Lleida es en general una ciudad segura y Ciutat Jardí también, con este taller os queremos dar unas nociones básicas de seguridad y su objetivo final es transmitir tranquilidad y confianza y conocer una serie de comportamientos para, si algún día nos agreden, saber cómo reaccionar mínimamente”, dijo nada más empezar. La sesión siguió con más consejos sobre cómo “estar atento” al ir por la vía pública. “Si se sospecha que nos siguen una forma de comprobarlo es mirando en el reflejo de los escaparates de las tiendas o, si es de noche, con las sombras de las farolas, que nos pueden indicar lo cerca que está el sujeto, y otro aspecto clave es no ir nunca con cascos de música por la calle”, señaló el instructor. También instó a los vecinos a llamar a la Guardia Urbana o a los Mossos “siempre que vean un comportamiento sospechoso, aunque sea una falsa alarma están para esto”.

De la teoría se pasó a la práctica y los vecinos aprendieron qué postura adoptar frente a una agresión, con el pie dominante delante y el otro detrás y las manos levantadas unos centímetros delante del pecho, o cómo alejar al agresor con patadas, así como la técnica para evitar ser víctimas del “mataleón”, que es estrangular por la espalda hasta perder el conocimiento. “Debemos bajar la barbilla para cubrir el cuello de la presión del brazo, hay que ir sin miedo por la calle, pero estando siempre alerta”, zanjó el instructor.