Los matriculados en ingenierías en la Universitat de Lleida han subido un 30% en 5 años

El número de matriculados de primero en los grados de ingeniería de la Universitat de Lleida (UdL) ha aumentado un 30% en el último lustro, pasando de los 1.027 que había en 2019 a los 1.343 de este curso. Así lo informó ayer la vicerrectora de Ordenación Académica, Paquita Santiveri, que lo atribuyó tanto a la popularidad y demanda de profesionales de estas carreras en estos últimos años como a que “cada vez más alumnos nos eligen como primera opción”, además la mejora de las instalaciones de la universidad, especialmente en su campus en Igualada.

Una valoración que la vicerrectora hizo durante la presentación del informe sobre la matrícula definitiva de este curso, en la que detalló que los alumnos de primer grado han aumentado un 5% respecto al anterior, hasta los 2.367. Un hecho que supone una cobertura del 103% de las plazas, ya que inicialmente solo estaban previstas 2.297. Y es que 37 de las 63 carreras que la UdL oferta tanto en sus campus de Lleida como en Igualada tienen sobreocupación de plazas, lo que supone el 58% del total. 

Por facultades, en la Escuela Politécnica Superior, 10 de sus 16 grados han superado el número de plazas previstas; en la facultad de Agrónomos ocurre en 5 de 6 carreras, las mismas que en la de Derecho, Economía y Turismo; en Educación, Psicología y Trabajo Social pasa en sus 7 grados; en Enfermería sucede en 3 de sus 6; en Medicina en los 3 que ofrece; en Letras solo en una de sus 10 carreras (el doble grado de Estudios Ingleses); mientras que en el campus de Igualada 3 de sus 9 grados tienen más alumnos que plazas ofertadas. 

Respecto a la procedencia de los 8.913 alumnos de grado, el 80,7% son catalanes (7.192), el 55% de Lleida (4.914) y un 1,4% proceden del extranjero (131), la gran mayoría de los cuales de Andorra (120).

Solo un matriculada en le doble grado de Filología Catalana

La facultad de Letras es el único centro de la UdL que ha perdido alumnos respecto el curso pasado, pasando de 800 a los 796. Un descenso mínimo pero que confirma la tendencia de los últimos años, en que el número de universitarios de carreras de letras se estanca. Prueba de ello es que en el doble grado de Filología Catalana y Occitana solo se ha matriculado un alumno este curso, lo que que contrasta con el aumento de la demanda de profesionales de esta especialidad. “Los colegios e institutos nos piden más graduados de Literatura Catalana, así como más geógrafos. La demanda supera ampliamente la oferta que hay”, asegura la decana de la facultad de Letras, Isabel Santaulària. Añade que “hay el falso mensaje que estas profesiones no están demandadas cuando no es así, el problema de estos grados es que la gente desconoce las múltiples salidas laborales que ofrecen y estamos haciendo mucho trabajo en los institutos para mostrar esta realidad”. Santaulària añadió que el número de matriculados en su facultad se mantiene estable entre los 779 y los 814 alumnos desde hace 5 años. La decana añadió que seguirán ofreciendo estos grados aunque el número de matriculados sea bajo o mínimo. “Somos una institución pública y debemos ofrecer servicios para todos”, zanjó.